Ecuador enfrenta una gran tormenta diplomática por asalto a embajada de México

Ecuador quedó envuelto en una tormenta diplomática por el rechazo internacional al asalto de sus fuerzas de seguridad a la embajada mexicana en Quito para detener al exvicepresidente correísta Jorge Glas.

El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, se declaró «alarmado» por el impactante operativo, sin antecedentes cercanos en el mundo.

El jefe de Naciones Unidas aseguró que cualquier infracción al principio de inviolabilidad de los recintos diplomáticos «pondría en peligro la continuación de las relaciones internacionales normales», en un comunicado firmado por su portavoz Stéphane Dujarric.

El viernes, tras la publicación de imágenes de policías sometiendo en el suelo al jefe de la delegación de México en Quito, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, rompió relaciones diplomáticas con Ecuador. Nicaragua lo imitó este sábado.

Tanto gobiernos de izquierda de la región, como los de Brasil, Colombia, Venezuela y Chile, como de derecha como los de Argentina y Perú condenaron el asalto que culminó con detención por la fuerza de Glas, requerido por la justicia de su país por cargos de corrupción y que se refugiaba en esa sede diplomática desde diciembre.

De su lado, la Organización de los Estados Americanos (OEA) calificó las acciones de Ecuador como «improcedentes» y expresó «solidaridad» con la delegación mexicana, en un comunicado.

Estados Unidos condenó «cualquier violación al estatuto de Viena», que garantiza la soberanía territorial de una embajada, y llamó a ambos países a «resolver sus diferencias de acuerdo a las normas».

Imágenes del viernes muestran uniformados ecuatorianos armados y con un ariete frente a la embajada. Al menos uno de ellos escaló el enrejado que rodea el edificio para ingresar y detener a Glas, a quien México concedió asilo ese día tras haberlo refugiado durante meses.

México denunció «una «violación flagrante al derecho internacional» y su «soberanía». Este sábado, López Obrador pidió a sus connacionales «comportarse con mucha prudencia para evadir el acoso» en medio de la tensión diplomática.

La canciller de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, acusó a México de violar «el principio fundamental de no intervenir en los asuntos internos de otros Estados» al dar asilo a Glas y justificó el asalto a la sede diplomática, argumentando «un riesgo real de fuga» del político de 54 años.

La embajada mexicana en Quito permanecía rodeada por policías este sábado y la bandera del país había sido removida de su asta en el patio, constató un fotógrafo de AFP.

El gobierno de México anunció que su delegación en Ecuador regresará al país el domingo en un vuelo comercial y que la embajada en Quito estará cerrada «indefinidamente».

«Golpeado»

Glas, vicepresidente del socialista Rafael Correa entre 2013 y 2017, tiene una orden de prisión preventiva por un presunto peculado en obras públicas contratadas luego del devastador terremoto en la costa ecuatoriana en 2016.

El político izquierdista fue trasladado este sábado a una cárcel de máxima seguridad en Guayaquil conocida como «La roca», según fuentes gubernamentales.

Ya había estado en prisión por haber participado en la trama de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht. Recuperó su libertad en 2022 gracias un recurso de habeas corpus.

El expresidente Correa, exiliado en Bélgica desde 2017 y condenado en ausencia a ocho años de prisión por corrupción, dijo en X que Glas «tiene dificultades para caminar porque fue golpeado. Todo esto es una locura».

México calificó el operativo como «brutal» y denunció «violencia física» contra el jefe de misión Roberto Canseco, quien fue sometido en el suelo por un uniformado mientras trataba de evitar la captura de Glas, según imágenes de la televisión ecuatoriana.

El diplomático se encuentra «bien» al igual que le resto de la delegación, indicó la canciller mexicana, Alicia Bárcena.

López Obrador anunció que presentará una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia.

Escalada

La crisis diplomática inició el miércoles, cuando López Obrador planteó un paralelismo entre la violencia que marcó la campaña presidencial ecuatoriana de 2023, durante la cual fue asesinado el candidato Fernando Villavicencio, y la criminalidad que se registra en México de cara a las elecciones del 2 de junio.

Según el mandatario mexicano, el crimen de Villavicencio creó un «ambiente enrarecido de violencia» que provocó la caída en las encuestas de la candidata izquierdista Luisa González y el repunte de Daniel Noboa, quien resultó ganador.

Duro crítico de Correa (2007-2017), Villavicencio era conocido por sus denuncias sobre el fortalecimiento del narcotráfico.

El gobierno de Noboa consideró que esos comentarios «ofenden al Estado ecuatoriano» y expulsó a la embajadora mexicana Raquel Serur, quien aún no ha salido del país.

En respuesta, México concedió el viernes asilo político a Glas, quien permanecía refugiado en su sede diplomática de Quito desde diciembre, alegando una persecución política en su contra.

Noboa «rompió todos los esquemas del comportamiento de la diplomacia tradicional», dijo a la AFP Roberto Beltrán Zambrano, profesor de gestión de conflictos de la Universidad Técnica Particular de Loja, en Ecuador.

En Ciudad de México, unas 50 personas se manifestaron acusando al gobierno de Quito de «fascista» frente la embajada ecuatoriana, vigilada por policías.

Ecuador: Las claves de una crisis sin precedentes

Un asalto policial sin precedentes contra una embajada para detener a un político refugiado acusado de corrupción y una crisis diplomática que tensa las relaciones de Ecuador con el resto de América Latina: esto es lo que sabe del operativo en la sede diplomática de México en Quito y sus consecuencias.

1. Provocaciones mutuas

El conflicto que escaló hasta la ruptura de relaciones diplomáticas se originó en un comentario del mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, el pasado miércoles sobre la violencia política en Ecuador y la supuesta manipulación de los medios de comunicación en las últimas presidenciales.

Aseguró que en las elecciones pasadas el magnicidio del centrista Fernando Villavicencio en agosto hizo que cayera la intención de voto de la izquierdista Luisa González, que lideraba las encuestas.

Ecuador respondió expulsando a la embajadora Raquel Serur y México aumentó la tensión al otorgar asilo al exvicepresidente Jorge Glas (2013-2017), sobre quien pesaba una orden de prisión por presunto peculado.

Quito acusa a México de haber intervenido en sus «asuntos internos» al otorgar a Glas un asilo «ilícito».

Asimismo, consideró las declaraciones de López Obrador «muy desafortunadas», que pusieron «en duda la legitimidad las elecciones de 2023», «banalizando el asesinato» de Villavicencio, dijo este sábado la canciller Gabriela Sommerfeld.

2. «Escándalo internacional»

Las imágenes de policías encaramados en las rejas de la embajada mexicana y del jefe de esa misión, Roberto Canseco, forcejeando con uniformados le dieron la vuelta al globo.

En un acto sin antecedentes recientes en el mundo, la fuerza pública ingresó la noche del viernes a la legación para capturar al exvicepresidente del mandatario izquierdista Rafael Correa, que se había refugiado ahí en diciembre.

«Hemos roto todos los esquemas del comportamiento de la diplomacia tradicional», comentó a la AFP Roberto Beltrán, profesor de gestión de conflictos de la Universidad Técnica Particular de Loja.

Ecuador había anticipado que no permitiría salir del país a Glas, quien además pagó cárcel por su participación en la trama de sobornos de Odebrecht.

Tras la irrupción policial, México pidió «garantías» para sus funcionarios.

Glas se encuentra en una cárcel de máxima seguridad en Guayaquil.

Esta situación es un «escándalo internacional», dijo a la AFP el exembajador ecuatoriano en Londres Mauricio Gándara, al agregar que «será muy difícil que eso se reconstituya sin intervención de países amigos».

3. Ecuador en la mira

El repudio y la condena cayeron este sábado sobre Ecuador. Entre más de una decena de países latinoamericanos, los gobiernos izquierdistas de Brasil, Colombia, Venezuela y Chile rechazaron enérgicamente la incursión policial, al igual que los derechistas de Perú y Argentina.

La OEA tildó de «improcedentes» las acciones de Ecuador. Además, rechazó «cualquier acción violatoria o que ponga en riesgo la inviolabilidad de los locales de las misiones diplomáticas».

Nicaragua también decidió cortar relaciones con Quito este sábado.

La ruptura tiene implicaciones «en lo económico, lo diplomático, en lo cultural (…) Podría llevar a Ecuador a una condena regional o general, por decirlo de alguna manera, y afectar considerablemente su balanza comercial con México y probablemente con otros países», apuntó Beltrán.

El experto añadió que el distanciamiento «es peligroso y puede ralentizar estrategias de cooperación», cuando Ecuador busca apoyo para su guerra contra bandas del narcotráfico asociadas con carteles colombianos y mexicanos.

Convertido en centro de logística para el envío de droga, Ecuador se desangra por la disputa de poder entre bandas. La violencia elevó la tasa de homicidios en la nación de 6 por cada 100.000 habitantes en 2018 al récord de 43 en 2023.

4. Mediación de terceros

Beltrán coincide con Gándara en que en este conflicto deben mediar otros países para pedir un desescalamiento.

«Confiaría en que pueda pasar eso y que, si bien no se restablezcan de plena forma inmediatamente las relaciones diplomáticas, podamos evitar una escalada mayor» como el retiro de las misiones diplomáticas o la suspensión de acuerdos de cooperación, expresó el catedrático.

Este sábado la embajada mexicana en Quito permanecía rodeada por policías, al tiempo que López Obrador pedía a sus connacionales «comportarse con mucha prudencia para evadir el acoso».

Mientras se espera que funcionarios mexicanos retornen a su país en vuelos comerciales, la bandera mexicana fue retirada de su asta.

La tarde del sábado, Sommerfeld en una breve declaración  de prensa justificó el asalto a la sede diplomática, argumentando que se hizo «ante un riesgo real de fuga inminente» de Glas. AFP