El presidente de Colombia, Iván Duque, ha anunciado que la noche de este viernes empieza el «máximo despliegue militar» en la ciudad de Cali tras una violenta jornada de protestas contra el Gobierno que ha dejado al menos cuatro personas muertas.
El mandatario arribó a la ciudad en horas de la tarde acompañado del ministro del Interior, Daniel Palacios, para presidir un consejo de seguridad junto a las autoridades locales y otros funcionarios.
«A partir de esta noche empieza el máximo despliegue de asistencia militar a la Policía Nacional en la ciudad de Cali y el departamento del Valle», declaró Duque, y explicó que de esta manera se busca recuperar el orden público.
Duque agregó que este despliegue, encabezado por oficiales altamente experimentados, llevará a triplicar la capacidad de sus fuerzas en todo el departamento. «Hay más de 7.000 hombres para esa misión, incluidos los de la Armada Nacional. Islas de anarquía no pueden existir en nuestro país», puntualizó.
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— Presidencia Colombia 🇨🇴 (@infopresidencia) May 29, 2021
Al menos cuatro personas perdieron la vida esta jornada en la capital de Valle del Cauca. Según los informes, tres de los fallecimientos ocurrieron en un enfrentamiento armado entre personas que pretendían levantar un bloqueo de vías y quienes lo sostenían, en el sector de La Luna, municipio de Candelaria. Mientras que la cuarta víctima, un joven de 24 años, murió durante otro enfrentamiento por los bloqueos.
Al respecto, la Fiscalía General de la Nación expresó su rechazo a los actos de violencia que atentan contra la vida de los ciudadanos y reiteró su compromiso con investigar a profundidad lo sucedido.
Los hechos se producen cuando se cumple un mes del estallido social en Colombia, el mayor de su historia reciente, que ha dejado ya decenas de muertos, miles de heridos y cientos de desaparecidos. Para este viernes, el Comité Nacional del Paro (CNP) había convocado marchas, bloqueos de rutas, actos culturales y musicales, «plantones» y cacerolazos en diversas ciudades del país.
Desde el pasado 28 de abril, cuando comenzó el conflicto político en rechazo a un proyecto oficial de reforma impositiva, se han registrado 3.155 casos de violencia policial, según reporta Temblores, una organización de derechos humanos.
En ese contexto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó la autorización de las autoridades para visitar el país, a fin de investigar las «graves violaciones» que se denuncian diariamente.
Si bien en un primer momento la idea fue rechazada por el Gobierno con el alegato de que «no era el momento», la vicepresidenta y canciller colombiana Marta Lucía Ramírez confirmó que ya no hay oposición oficial al ingreso al país de una delegación de la CIDH. RT