Dos semanas de clases presenciales y ya hay 41 colegios tocados por el coronavirus en Berlín

Solo llevamos dos semanas de clases y 41 colegios de Berlín han recibido ya la visita del virus. Se trata de casos aislados, en los que un alumno o profesor, o alguien del entorno ha dado positivo en un test. No hay constancia de casos contagiados en las escuelas, pero estos casos obligan igualmente a cuarentenas parciales por grupos de contacto y a test masivos de la comunidad educativa. Una escuela primaria en Treptow-Köpenick ha tenido que cerrar por completo durante un día. La senadora de Educación, Sandra Scheeres, recuerda que no es un nivel preocupante y que el curso sigue en marcha. Al fin y al cabo, son 41 colegios del total de 825, el porcentaje no llega al 5%. La estadística demuestra, además, que no importa la edad de los infectados, el barrio en que se encuentran los colegio, ni si son centros públicos o privados. El virus se cuela igualmente, en la mayoría de los casos de importación en la vuelta de las vacaciones en el extranjero.

Los colegios de Berlín participan del principal objetivo que ha fijado el gobierno regional: seguir abiertos e impartiendo clases con la mayor normalidad posible, pero el sindicato de maestros GEW está exigiendo mil millones de euros en ayudas de emergencia. El portavoz de las asociaciones de padres de alumnos, Norman Heise, se ha quejado en RBB Inforadio de que «las estructuras de comunicación aún no están completamente desarrolladas, lo que es sintomático de la crisis», y reivindica mayor comunicación de los protocolos para que las familias sepan por adelantado a qué tipo de cuarentena se enfrentarán en caso de que se dé un positivo en su entorno.

Teléfono de guardia

Gunilla Neukirchen, directora del Beethoven-Gymnasium, en el distrito de Lankwitz, y presidenta de la Asociación de Directores de Berlín, ha conocido muy de cerca la situación. En su escuela se dio un primer positivo en un estudiante el pasado fin de semana. «La familia se puso de inmediato en contacto con el colegio a través del teléfono de guardia habilitado para esa posibilidad, hay que agradecerles que reaccionasen de esta manera ejemplar, y pudimos poner en marcha el protocolo, lo que ha impedido que se produzcan más contagios», celebra. Sin embargo, reconoce que hacer un seguimiento de los contactos no fue nada fácil, porque, y ese es el quid del asunto, había demasiadas oficinas de distrito involucradas. El protocolo establece que el colegio de be avisar a las autoridades sanitarias de los distritos en los que residen sus alumnos y profesores, para que procedan con los rastreos, pero a raíz de los primeros casos, las autoridades de Berlin están trabajando ya en una versión mejorada del protocolo que exija menos burocracia. «Tendría mucho más sentido si la administración de la escuela solo tuviera que tener contacto con un departamento de salud y las oficinas se conectaran entre sí», sugiere Neukirchen.

Comité asesor del Senado

En la toma de decisiones, a partir de este curso, ha aparecido un nuevo actor que llega para quedarse: un comité asesor del Senado de Educación del que forman parte varios médicos, representantes de padres y estudiantes y también el GEW. El «mayor desarrollo de los canales de información y comunicación» será el primer tema central a tratar, asegura un portavoz de Scheeres.

Doreen Siebernik, directiva de GEW, también pide más coordinación y, sobre todo, más capacidades cuando se trata de testar la situación del personal educativo. Uno de los pilares de la estrategia de Scheeres para las escuelas es que los profesores y educadores pueden hacerse la prueba de forma gratuita en centros de prueba especialmente establecidos en Vivantes y Charité, incluso si no tienen síntomas. «Vemos, sin embargo, que ahora hay tiempos de espera hasta la segunda semana de septiembre, porque, entre otras cosas, la población que está volviendo de vacaciones y también desea hacerse los test está copando la capacidad de los laboratorios», dice Siebernik.

Cuarentenas parciales

De los 41 colegios ya afectados, 37 mantienen cuarentenas parciales, el resto ya ha vuelto a la normalidad. Además, entre los 2.700 parvularios que hay en Berlín, 7 registran restricciones, uno está cerrado y en varios más hay establecidas cuarentenas parciales, que suelen afectar a un grupo de niños junto a sus profesores y familias. En términos generales, Berlín, con cerca de 4 millones de habitantes, registra 80 contagios en las últimas 24 horas, unos 800 casos activos y hasta ahora un total de 226 fallecidos

Según el Ministerio de Sanidad, en Berlín se han llevado a cabo exactamente 52,226 pruebas en la semana pasada (1,2 por ciento de ellas positivas), un rendimiento de alrededor del 90% de la capacidad total de sus laboratorios. A modo de comparación: en mayo, se hicieron pruebas a una media de unas 20.000 personas por semana.

El alcalde de la capital alemana, Michael Müller (SPD), ha prometido incorporar en las próximas semanas más laboratorios que se ocuparían exclusivamente de los test ligados a las escuelas Mientras tanto, sin embargo, las autoridades sanitarias comienzan a sentir la sobrecarga porque donde se realizan más pruebas, hay más resultados positivos y, por lo tanto, más trabajo a la hora de rastrear contactos. Está previsto sumar personal del ejército si, finalmente, se ven desbordadas. ABC