Dos personas murieron, una de ellas un menor, y otra se encuentra desaparecida tras el paso por República Dominicana de la tormenta tropical Franklin.
El Instituto Nacional dominicano de Ciencias Forenses (Inacif) certificó la muerte de dos personas, entre ellos un menor que jugaba en un río junto a otros adolescentes en San Cristóbal (a unos 30 kilómetros de Santo Domingo) y cuyo cuerpo ya ha sido levantado. En esa misma provincia fue donde el miércoles también falleció un hombre de 33 años arrastrado por las aguas.
Según el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), se continúa la búsqueda de una persona que se lanzó a una cañada.
Horas después de que en la tarde del miércoles el centro de Franklin abandonará el país caribeño y se adentrara en aguas del océano Atlántico, República Dominicana trabaja en la evaluación de los daños y el Gobierno anunció que destinará fondos especiales para paliar los efectos de la tormenta.
El director del COE, Juan Manuel Méndez, detalló que las viviendas afectadas ascienden a 678, hay dos parcialmente dañadas y tres destruidas, mientras que 24 comunidades siguen incomunicadas, 3.390 personas fueron movilizadas a áreas seguras y hay 89 ciudadanos alojados en nueve albergues.
Dos carreteras y un puente están dañados, así como 30 ramales eléctricos y 7 circuitos, con 27.329 usuarios afectados todavía, lo que representa que el sistema se ha recuperado en su práctica totalidad.
En cuanto a los acueductos, hay uno dañado y 91 puestos fuera de servicio de manera preventiva por las precipitaciones, con 1.289.083 afectados.
Asimismo, se celebró una reunión encabezada por el presidente dominicano, Luis Abinader, para analizar las medidas a tomar a fin de paliar los efectos en viviendas e infraestructura de Franklin, que entró hacia las 08:00 hora local del miércoles (12:00 GMT) desde el mar Caribe por el sur del país.
El ministro administrativo de la Presidencia dominicana, José Ignacio Paliza, dijo a los periodistas que el Ejecutivo destinará para ello fondos especiales y que lo primero ahora es conocer «cuáles son las necesidades reales, sobre todo en materia de Obras Públicas», para disponer de los recursos necesarios para hacer frente a las intervenciones.
Las autoridades ordenaron hacer un examen de daños para que cada dominicano afectado sea atendido, indicó Paliza, quien señaló que próximamente se anunciarán medidas específicas que «van a contribuir a mitigar los efectos» de la tormenta.
De igual forma, los dominicanos van recuperando la normalidad y se incorporaron al trabajo y los estudios, después de que todas las actividades se suspendieran desde el martes ante el paso de Franklin.
Aunque la tormenta ya ha salido del país, se esperan nuevas lluvias para esta tarde local y el viernes, unas precipitaciones que, según el director del COE, pueden causar nuevas inundaciones urbanas y rurales, pues el suelo está saturado.
República Dominicana sigue bajo alerta, aunque se ha bajado el nivel de la misma (ya no hay zonas en rojo), y ahora 19 provincias están en alerta amarilla (entre ellas la capital) y las otras 13 en verde, ante la posibilidad de crecidas de ríos, arroyos y cañadas e inundaciones repentinas o urbanas.
Méndez dijo que «no debemos descuidarnos, todavía estamos en un nivel de alerta importante», y pidió precaución a la población y criticó la actitud irresponsable de algunas personas al violar las normas y protocolos establecidos durante la tormenta: «cuando se emiten niveles de alerta es para preservar vidas, no para molestar».
Franklin se alejó este jueves del territorio insular británico de Turcas y Caicos con vientos máximos sostenidos de 85 kilómetros/hora y, según el Centro Nacional de Huracanes estadounidense, puede convertirse en huracán en los próximos días. EFE