Dos expertos en derechos humanos de la ONU instaron este miércoles en un comunicado a Estados Unidos a que ponga fin a la prolongada detención preventiva del empresario venezolano Alex Saab, presunto testaferro del presidente Nicolás Maduro, detenido en Miami desde 2021 y acusado de blanqueo de capitales.
Los dos expertos, la relatora de la ONU sobre sanciones Alena Douhan y su homólogo sobre orden internacional Livingstone Sewanyana, lamentaron que «casi dos años después de su extradición, siga detenido a la espera de juicio por una presunta conducta que no debería haber sido objeto de jurisdicción extraterritorial o universal».
En el comunicado recordaron que Saab fue nombrado en 2018 enviado especial por el gobierno de Venezuela para realizar misiones oficiales en Irán con el fin de garantizar las entregas humanitarias a Venezuela, incluidas las de alimentos y medicinas.
En julio de 2019 se le impusieron sanciones estadounidenses por ser presuntamente responsable, entre otras cosas, de participar en transacciones o programas administrados por el gobierno de Venezuela, y en 2020 fue detenido en Cabo Verde, donde hacía escala durante un tercer viaje a Irán, desde donde fue extraditado a Estados Unidos en 2021.
Los expertos denunciaron este miércoles presuntas irregularidades en relación con el arresto y detención de Saab en el archipiélago africano antes de su extradición a Estados Unidos, como por ejemplo la ausencia de notificaciones de Interpol u órdenes de arresto, porque éstas fueron emitidas a posteriori.
«Las acciones contra Saab constituyen una violación de sus derechos humanos, como el derecho a no ser detenido arbitrariamente, a la presunción de inocencia y a las garantías de un juicio justo», afirmaron los dos relatores en el comunicado.
También constituyen, según ellos, una violación del derecho a un nivel de vida adecuado para millones de venezolanos, como resultado de la interrupción abrupta de su misión para la adquisición de bienes esenciales.
Criticaron, por otro lado, las condiciones de cautiverio del empresario en el Centro Federal de Detención de Miami, donde, afirmaron, está en condiciones de detención deficientes, incluyendo una alimentación de mala calidad y un tratamiento médico inadecuado, que están afectando negativamente a su salud.
«Instamos a Estados Unidos a que cumpla con sus obligaciones en virtud del derecho internacional, ponga inmediatamente en libertad a Saab y retire todos los cargos contra él», concluyeron.
Según la acusación en Estados Unidos, Saab conspiró con otros para lavar las ganancias de una red de corrupción sustentada en sobornos dirigidos a obtener contratos para realizar proyectos públicos y fraudes al sistema de control de cambio de divisas en Venezuela, un delito por el que podría ser condenado con hasta 20 años de prisión.
Saab, de 51 años, junto a su socio Álvaro Pulido, pudo haber transferido desde Venezuela, a través de Estados Unidos, aproximadamente 350 millones de dólares a cuentas que poseían o controlaban en otros países, de acuerdo con la Fiscalía. EFE