Dorian, que arrasó la semana pasada varias islas de Bahamas como huracán, se desvanece poco a poco en el Atlántico norte tras 16 días, mientras la tormenta tropical Gabrielle sigue su camino en medio de ese océano en compañía de otras dos perturbaciones tropicales, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU.
El centro del ahora ciclón «post-tropical» continuará moviéndose por el Atlántico este martes, aunque el NHC ya no emitirá más reportes sobre esta formación natural, el segundo huracán registrado en lo que va de la temporada atlántica, que comenzó el 1 de junio pasado.
Dorian pasará a la historia como uno de los más devastadores huracanes para Bahamas, donde tocó tierra el pasado 1 de septiembre con categoría 5, la mayor en la escala Saffir-Simpson, y ocasionó la muerte de al menos 44 personas, según datos preliminares.
También llegó a tierra en Carolina del Norte (Estados Unidos) y en la provincia de Nueva Escocia (Canadá), donde sus vientos huracanados ocasionaron el desplome de una grúa sobre un edificio en construcción.
El ciclón, que se empezó a formar el 24 de agosto, se considera uno de los de mayor duración y es hasta ahora el que ha causado más pérdidas humanas durante esta temporada.
Entre tanto, la tormenta tropical Gabrielle mantiene su presencia en el centro del Atlántico, lo mismo que dos perturbaciones tropicales. Para esta temporada de huracanes, que se encuentra en su pico y concluye el 30 de noviembre, el NHC previó de 10 a 17 tormentas tropicales con nombre.
Aunque el NHC pronostica su debilitamiento este martes, Gabrielle se mueve por ahora hacia el noreste a 18 millas por hora (30 km/h) con vientos máximos sostenidos de 50 millas por hora (85 km/h) y se encuentra a unas 1.095 millas (1.765 km) al oeste de las islas Azores.
En lo que va de la actual temporada de huracanes se han registrado los ciclones Andrea (subtropical, en mayo pasado), Barry (primer huracán de 2019), Chantal, Dorian (segundo huracán), Erin, Fernand y Gabrielle.
Barry se convirtió en huracán en julio poco antes de tocar tierra en Luisiana, donde dejó cuantiosas pérdidas materiales, pero ninguna víctima mortal directa, y Dorian en agosto.
Esta temporada atlántica se esperan de 10 a 17 tormentas tropicales con nombre, es decir con vientos superiores a 39 millas por hora o más (63 km/h), y de ellas de 5 a 9 huracanes, con vientos de 74 millas por hora o más (120 km/h), según la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA).
Se trata de una temporada con un 45 % de probabilidades de una actividad «por encima de lo normal», que es de 12 tormentas con nombre, de las cuales 6 se convierten en huracanes, incluidos 3 importantes.