El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado desde Twitter que “el mundo no quiere ver, ni necesita, precios del petróleo más elevados”, en referencia al posible recorte de producción para elevar precios que se cierre en la reunión de la OPEP que se inicia este jueves.
“Con suerte la OPEP mantendrá el flujo de petróleo como está, sin restricciones”, lanzaba el mandatario, que ya en ocasiones anteriores ha aprovechado la red para atacar al cartel o intentar influir en su estrategia.
Hopefully OPEC will be keeping oil flows as is, not restricted. The World does not want to see, or need, higher oil prices!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 5, 2018
Trump se ha quejado con frecuencia sobre la OPEP este año, ya que los altos precios del petróleo crudo han elevado los precios del combustible para los consumidores y las empresas. En los últimos días, Trump ha liderado una campaña contra el incremento del precio del petróleo, que no obstante ha ido al alza estos días por la tregua en la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
La OPEP se reúne en Viena el jueves para fijar niveles de producción y el viernes mantendrá conversaciones con aliados externos como Rusia. Arabia Saudita, el líder de facto de la OPEP, ha presionado por una fuerte reducción de la producción, pero ha enfrentado la presión de Trump para mantener los flujos de petróleo constantes para mantener los precios bajos.
Posible reducción del bombeo
La agencia de noticias rusa TASS informó el miércoles que la OPEP y sus socios podrían devolver las cuotas de producción a los niveles de 2016 al reducir la producción de petróleo en más de un millón de barriles por día.
Los expertos advierten de que una falta de acuerdo podría causar un considerable desplome de los precios y reconocen que la situación es compleja, con diversos desafíos, entre los que destacan el auge de la explotación de petróleo de esquisto en Estados Unidos, lo que lo ha aupado a ser ya el productor de crudo número uno del planeta.
OPEP+ vs Trump
La primera potencia mundial y ya productor de crudo número uno del planeta es el principal rival de la alianza que, apodada “OPEP+”, se forjó hace dos años entre la organización y otros productores para lograr la recuperación de los precios, tras el desplome de cerca del 80% que experimentaron entre 2014 y 2016, reseña La Vanguardia