En un informe reciente mencionado por la Casa Blanca, se indicó que un total de 60.000 millones de dólares en donaciones y contratos provenientes del extranjero han sido dirigidos a estas instituciones en las últimas décadas. El presidente expresó que la financiación extranjera no revelada genera serias preocupaciones sobre la influencia extranjera, los riesgos para la seguridad nacional y la integridad académica.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha emitido este miércoles una serie de órdenes ejecutivas enfocadas en la educación, exigiendo mayor transparencia sobre los fondos extranjeros que reciben las universidades estadounidenses. En su discurso, Trump hizo hincapié en la necesidad de restablecer la «igualdad de oportunidades» en las instituciones educativas, en un contexto de crítica hacia las políticas de diversidad.
Durante la firma de las órdenes en el Despacho Oval, el mandatario instruyó a la secretaria de Educación, Linda McMahon, para que adopte medidas que garanticen que las universidades divulguen de manera “completa y oportuna” la financiación extranjera que reciben. Trump argumentó que “durante demasiado tiempo, los fondos extranjeros han fluido hacia colegios y universidades estadounidenses sin la transparencia ni la supervisión adecuadas”.
En un informe reciente mencionado por la Casa Blanca, se indicó que un total de 60.000 millones de dólares en donaciones y contratos provenientes del extranjero han sido dirigidos a estas instituciones en las últimas décadas. El presidente expresó que la financiación extranjera no revelada genera serias preocupaciones sobre la influencia extranjera, los riesgos para la seguridad nacional y la integridad académica.
Además, Trump afirmó que su gobierno está decidido a “poner fin al secretismo en torno al financiamiento extranjero a la educación superior” con el objetivo de proteger a los estudiantes, la investigación académica y la libre circulación de ideas. Las medidas tomadas se alinean con su campaña para reducir lo que considera un exceso de diversidad en las políticas educativas actuales.
La respuesta de las instituciones educativas ante estas órdenes ejecutivas aún está por verse, pero la decisión de Trump apunta a una revisión exhaustiva del financiamiento externo que influye en el sistema educativo del país. Esta medida busca no solo aumentar la responsabilidad de las universidades en la gestión de sus fondos, sino también asegurar que la educación superior no se vea comprometida por intereses externos.