Centenares de migrantes provenientes de Marruecos, de un total de 8.000, se lanzaron al mar y nadaron hasta llegar al enclave español de Ceuta entre el 17 y 18 de mayo. Según un portavoz del Gobierno de España, se trata de la mayor afluencia de inmigración ilegal en ese lugar en un solo día. El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, dijo que devolverá “de inmediato” a todos los migrantes que ingresaron ilegalmente al enclave.
Fuentes del interior informan que, entre los migrantes, hay unos 1.500 menores no acompañados acogidos provisionalmente en Ceuta. Esta cifra escandalizó a la comisaria de Interior de la Unión Europea, Ylva Johansson, quien escribió en Twitter que era “preocupante” que tanta gente, muchos de ellos niños, pusieran en peligro sus vidas nadando hacia Ceuta. Por suerte, el clima y la corta distancia que nadaron, jugaron a su favor.
A las declaraciones se sumó Juan Jesús Vivas, presidente de Ceuta, quien dijo a ‘TVE’ que “nunca había visto una situación como esta, no tiene precedentes, nunca me he sentido tan frustrado y triste”.
Además, agregó que “esta es una situación caótica, tan caótica que no podemos decir el número exacto de migrantes en este momento” y que para solucionarlo “necesitamos reunir a todos los que han llegado y ubicarlos en un lugar específico, para que no estén simplemente deambulando por la frontera”.
Por otro lado, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, prometió “restablecer el orden” y dijo que España devolverá “de inmediato” a todos los que ingresaron ilegalmente, según lo permitido, por los acuerdos existentes entre España y Marruecos. Para gestionar un acuerdo con Marruecos, viajó al territorio africano en compañía de Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior.
El ministerio confirmó que, de ser necesario, desplegará 250 agentes adicionales, pues de momento cuentan con 150 policías nacionales que se han puesto a disposición de la resolución de este caso.
Mientras tanto, la Cruz Roja cumple su labor, ayudando a los migrantes con ropa seca, mantas y comida en la playa Tarajal.
Marruecos cierra el paso fronterizo de Tarajal
Ceuta es un enclave de unos 84.000 españoles en la costa norte de Marruecos y, lo que atrae a los migrantes que intentan ingresar, es que se encuentra en territorio de la Unión Europea.
España ha experimentado un aumento significativo en la llegada de inmigrantes a sus costas en los últimos meses. El Gobierno marroquí no ha fijado una posición oficial sobre lo sucedido, pero para atender las necesidades de cara a este problema, han cerrado este miércoles el paso fronterizo de Tarajal, aliviando la presión migratoria sobre España.
La cifra de devoluciones se ha ido incrementando en las últimas horas después del acuerdo alcanzado entre los dos países, no obstante mientras hay quienes se ven obligados a regresar, otros desean volver de forma voluntaria a su país porque no tienen dónde dormir ni qué comer en Ceuta, según han contado a los militares que les atiende en la frontera.
España destina 30 millones de euros a Marruecos para reforzar el control de las fronteras
Arancha Gonzalez Laya, ministra de Asuntos Exteriores en España, ha manifestado su deseo de dar tregua a esta situación: “Ni hemos provocado esta escalada, ni la queremos alimentar, ni la vamos a alimentar, hay que reconducir esta situación”.
La funcionaria agregó que “la postura española no es la de debilitar ni romper la relación con Marruecos, sino la de tejer y fortalecer relaciones; nuestra respuesta no es cortar puentes, es construir juntos, no es el unilateralismo, es tejer puentes y eso es lo que intentamos hacer”.
Para poner en prueba este compromiso, el Consejo de Ministros concedió a Marruecos 30 millones de euros para reforzar el control de las fronteras, que ya estaban presupuestados para tal fin. Reuters