Las autoridades de EE.UU. detuvieron a un sospechoso de planear un atentado tras robar una furgoneta con la que supuestamente pretendía atropellar a viandantes en el complejo National Harbor, en las afueras de Washington, a orillas del río Potomac.
El arrestado, identificado como Rondell Henry, de 28 años, fue imputado por la oficina del fiscal de Maryland por el transporte entre estados de un vehículo robado; pero el Gobierno de EE.UU. presentó una moción pidiendo que permanezca detenido alegando que supone un peligro para la comunidad.
Según un comunicado del Departamento de Justicia, Henry, quien aseguró que actúa inspirado por el grupo terrorista Estado Islámico (EI), robó el 26 de marzo la furgoneta con la intención de emplearla como arma contra los viandantes en el National Harbor, en Maryland.
El escrito de la demanda sostiene que Henry sustrajo el vehículo del garaje de un centro comercial de Alexandria, cerca de la capital estadounidense y en el estado de Virginia.
De allí se dirigió al aeropuerto internacional de Dulles, en Virginia y que sirve a Washington, donde llegó a las 05.00 hora local (09.00 hora GMT), dejó la furgoneta y entró andando en la terminal, donde intentó saltarse los controles de seguridad con el supuesto objetivo hacer daño a “no creyentes”.
Tras más de dos horas en las que trató traspasar la seguridad del aeropuerto de forma infructuosa, Henry regresó al vehículo y se trasladó al National Harbor, donde arribó sobre las 10.00 hora local (14.00 hora GMT) y estacionó para darse un paseo por la zona.
El documento judicial señala que el siguiente paso del sospechoso fue allanar una embarcación que había en el área, donde se escondió.
El 28 de marzo, la policía descubrió la furgoneta sustraída gracias a las cámaras de vigilancia y cuando Henry intentó abandonar el barco fue arrestado por los agentes que le seguían la pista.
Las autoridades destacan en su escrito que durante dos años Henry supuestamente ha estado acumulando “odio” hacia los no musulmanes y decidió llevar a cabo un ataque con un vehículo, similar al de 2016 en Niza (Francia), inspirándose en vídeos de terroristas en el extranjero.
El martes se espera una vista sobre este caso en la Corte de Distrito de Greenbelt, en Maryland.
Por el momento, con los cargos que se le han imputado, Henry hace frente a una sentencia máxima de diez años de prisión por el transporte de un vehículo robado entre estados.
No obstante, el fiscal del caso, Robert K. Hur, dijo en la nota del Departamento de Justicia que las autoridades siguen recopilando pruebas en el marco de la investigación, que sigue en marcha.