Policías y agentes migratorios detuvieron ayer a unos 200 migrantes centroamericanos que habían lingresado a México de forma irregular por el río Suchiate, que separa al país de Guatemala.
Los migrantes fueron detenidos a la altura de Frontera Hidalgo, una localidad situada en el sureño estado de Chiapas, a unos 12 kilómetros de la frontera con Guatemala.
Autoridades informaron que los migrantes no opusieron resistencia, porque funcionarios les habían prometido que les brindarían facilidades para obtener la «tarjeta humanitaria», que permite ingresar legalmente, tener empleo, educación y servicios de salud básicos en territorio mexicano.
Según cifras de la autoridad migratoria, unos 13.000 migrantes centroamericanos han obtenido la «tarjeta humanitaria».
Cada año, cientos de centroamericanos salen de sus países – principalmente Honduras, El Salvador y Guatemala- con el objetivo de llegar a Estados Unidos en busca de una vida mejor.
Muchos de ellos viajan en caravanas por seguridad. En octubre del año pasado, una caravana que llegó a sumar unos 7.000 migrantes viajó de Honduras hasta Tijuana, una ciudad mexicana fronteriza con Estados Unidos.
La dura postura del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra la migración ha complicado, sin embargo, el objetivo de los migrantes de pedir asilo en territorio estadounidense.
Para atender el problema, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador impulsó con Estados Unidos una millonaria inversión en el sur mexicano y los países centroamericanos para frenar la creciente migración, reseña Puntal