Detenido un hombre por el envío de los paquetes explosivos en EEUU

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Las autoridades federales de Estados Unidos han detenido a un hombre este viernes en Florida por su presunta vinculación con el envío esta semana de una docena de paquetes con material explosivo al ex-presidente Barack Obama, a la ex-secretaria de Estado Hillary Clinton y a otras destacadas figuras del Partido Demócrata y críticos del actual presidente del país, Donald Trump.

El sospechoso, un hombre de 50 años, fue detenido en la localidad de Plantation, cerca de Opa-Locka (Miami-Dade), desde donde se enviaron los paquetes con artefactos explosivos detectados hasta ahora, según distintas informaciones publicadas por medios del estado de Florida.

Las cadenas de televisión estadounidenses mostraron imágenes de un grupo de detectives examinando una furgoneta blanca en el estacionamiento de la tienda de una popular cadena de repuestos para automóviles de esa localidad, que finalmente retiraron de esa zona con una grúa policial.

El arresto del presunto autor de esos intentos de ataque llegó después de que las autoridades estadounidenses detectaran este viernes dos paquetes enviados al senador demócrata Cory Booker desde una oficina de correos de Opa-Locka y al exdirector nacional de Inteligencia James Clapper, aunque todavía no se ha confirmado si contenían explosivos.

Los bultos interceptados este viernes en el estado de Florida y en Nueva York se suman a los diez paquetes bomba encontrados desde el lunes y dirigidos a figuras demócratas como el expresidente Barack Obama (2009-2017) y la exsecretaria de Estado y excandidata presidencial Hillary Clinton, entre otros, así como a la cadena de televisión CNN en Nueva York.

Hasta ahora ninguno de los paquetes ha explotado, pero ha elevado la alerta de las fuerzas de seguridad.

A primera hora de la mañana, el FBI informó en Twitter del hallazgo en el estado de Florida de un paquete “similar en apariencia a los otros” detectados, que estaba dirigido a Booker, un influyente senador demócrata y posible candidato presidencial en las elecciones de 2020.

Por su parte, el Departamento de Policía de Nueva York retiró este viernes otro paquete en una oficina de Correos de Manhattan, mandado a Clapper.

En declaraciones a la cadena de televisión CNN, el exdirector nacional de Inteligencia dijo sentirse “aliviado” de que nadie haya resultado herido por el artefacto enviado a él. “Esto es terrorismo doméstico, no tengo ni un ápice de duda”, afirmó Clapper, que recomendó a las figuras que han sido críticas con el presidente Trump, que “tomen precauciones”.

El goteo de paquetes bomba de aspecto casero comenzó el pasado lunes, cuando el multimillonario y filántropo George Soros, un conocido donante demócrata, recibió uno en su residencia, en el estado de Nueva York.

Sin embargo, fue el miércoles cuando saltaron las alarmas con la detección de paquetes sospechosos enviados a figuras del Partido Demócrata, como a la residencia de Obama en Washington y a la oficina de Clinton en Nueva York.

También fueron destinatarios, entre otros, el exfiscal general Eric Holder, la congresista demócrata Maxine Waters, el exdirector de la CIA John Brenan, cuyo paquete fue enviado a la sede de la CNN, y el exvicepresidente Joe Biden.

El que todos los destinatarios sean miembros del Partido Demócrata o personas contrarias a Trump apuntan a una posible motivación política.

También ha sido destinatario de un paquete sospechoso el actor Robert de Niro, quien hoy señaló, en referencia a las legislativas del 6 de noviembre, que “hay algo más poderoso que las bombas, y ese es tu voto. ¡La gente DEBE votar!”. “Agradezco a Dios que nadie haya sido lastimado, y agradezco a las personas valientes e ingeniosas de seguridad y la aplicación de la ley para protegernos. Hay algo más poderoso que las bombas, y ese es tu voto. La gente DEBE votar!, dijo el actor en un mensaje a los medios enviado a través de su representante.

Estos sucesos se producen cuando apenas quedan dos semanas para la celebración de comicios legislativos en el país, el próximo 6 de noviembre.

Los demócratas y CNN han reprochado a Trump, su retórica incendiaria contra el partido opositor y la prensa. Trump, por su parte, ha reconocido que estos envíos son un “acto de violencia política” pero ha señalado a los medios de comunicación como responsables.

“Es divertido cómo la CNN, con baja audiencia, y otros pueden criticarme cuando quieran, incluso acusarme del actual aluvión de bombas y compararlo ridículamente con el 11-S y el ataque con bomba en la Ciudad de Oklahoma, pero cuando yo les critico a ellos se ponen furiosos y gritan: ‘¡Eso no es presidencial!’”, ha escrito este viernes en Twitter. , reseña República