El pasado noviembre Marylin Yulieth Rojas Uñate, enfermera y madre de tres niños, desapareció misteriosamente de su casa ubicada al noroccidente de Bogotá. Perdió total contacto con sus familiares y su esposo Juan Carlos Góngora declaró a las autoridades que los había abandonado. Pero una mala ortografía terminaría delatando al verdadero criminal.
Después de argumentar que su esposa los había dejado a él y a sus hijos, Marylin inesperadamente se conecta a sus redes sociales para dejar mensajes a sus familiares. En una conversación por WhatsApp con su hermana Johana Rojas, dice que “se quería dar un tiempo”.
Pero la escritura de Marylin le pareció sospechosa a su hermana. “Escribió el mensaje con una gramática extraña, como si no fuera ella quien tuviera su celular”, expresó Rojas a Blu Radio. De inmediato reportó el suceso a la Policía y advirtió que podría tratarse de un asesinato.
Luego de una ardua investigación de varios meses, las autoridades pudieron constatar que Góngora habría tratado de engañar a los familiares y amigos de su esposa “fingiendo ser ella y manifestando su intención de desaparecer”, describe el comunicado policial. Lo que se sumó a su confusa declaración y posterior desaparición.