Denuncian el uso de tanquetas con proyectiles en Colombia

El director de la división para las Américas de Human Right Watch pidió explicaciones al Ministerio de Defensa por el uso de estos vehículos, capaces de lanzar indiscriminadamente numerosas bombas aturdidoras y botes de gases lacrimógenos hasta a 150 metros de distancia. Mientras tanto, las protestas continuaron el 6 de mayo en las principales ciudades junto con vigilias por los heridos y fallecidos.

Colombia vivió una nueva jornada de protesta generalizada contra el Gobierno de Iván Duque. Miles de ciudadanos salieron a las calles del país por novena jornada consecutiva el 6 de mayo en rechazo a la violencia ejercida por parte de las autoridades policiales durante los últimos días y contra las propuestas de reforma que avanza el Ejecutivo, como la de la salud.

Durante este jueves el Gobierno de Iván Duque recibió una seria advertencia por parte del director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, quien aseguró que se habían verificado los videos en los que aparecen tanquetas del Ministerio de Defensa disparando proyectiles indiscriminadamente contra civiles.

Según HRW, estos artilugios son muy peligrosos debido a que golpean a las personas de una forma totalmente arbitraria y generan caos. Los videos tomados por testigos muestran como son capaces de arrojar numerosos proyectiles al mismo tiempo a una distancia de hasta 150 metros. Entre estos proyectiles se encuentran botes de gases lacrimógenos y bombas aturdidoras.

 

Vivanco aseguró que si estos objetos son arrojados directamente contra personas, son capaces de provocar heridas “muy graves”. Durante los días de paro se ha visto su uso repetido en las zonas de mayor tensión, en especial los barrios del sur de Bogotá.

Esta denuncia se suma a las ya emitidas sobre abuso policial. La ONG local Temblores ha denunciado que durante los nueve días de protestas se han presentado al menos 1.728 casos de abuso de la fuerza pública, 37 asesinatos, más de 930 detenciones arbitrarias, casi un centenar de casos de uso de armas de fuego y 11 agresiones sexuales, entre otros.

Unos datos que han conmocionado a la comunidad internacional debido a la brutalidad empleada y que han arrojado presión sobre el presidente Iván Duque, quien ya anunció que está dispuesto a avanzar en un diálogo con los organizadores del paro para intentar llegar a un acuerdo. Justo este viernes 7 de mayo se reúne con la llamada ‘Coalición de la Esperanza’, un grupo de políticos que representa un sector del país.

Velatones en honor a fallecidos y heridos por la violencia

La jornada del 6 de mayo se preveía más tranquila que la del día anterior, sin embargo, se realizaron múltiples concentraciones y velatones en favor de las personas fallecidas durante las protestas y por los que todavía siguen luchando por su vida en los hospitales, entre los que se encuentra el estudiante Lucas Villa.

Villa recibió hasta ocho disparos de bala de origen desconocido el pasado martes en la noche mientras protestaba pacíficamente.

Este estudiante y profesor de yoga de 37 años se ha convertido en uno de los íconos de la protesta pacífica, ya que durante el 5 de mayo salió a marchar en la ciudad de Pereira, realizando charlas educativas sobre el paro e incluso bailando y gritando consignas. Sin embargo, al caer la noche varios videos mostraron cómo fue tiroteado junto a otros dos jóvenes en un puente de su ciudad.

Actualmente se encuentra ingresado en el hospital universitario San Jorge de Pereira en un estado crítico de salud debido a la gravedad de sus heridas. Por el momento se desconoce quiénes fueron los autores de los hechos, pero la Fiscalía de Colombia aseguró que priorizaría su caso.

Al caer la noche continúan los enfrentamientos

Aunque la gran totalidad de las protestas durante el día son de carácter pacífico, al llegar la noche, algunas de ellas se tornan en enfrentamientos abiertos entre la policía colombiana y los manifestantes. Este 6 de mayo los hechos más graves sucedieron en el Portal Américas de Bogotá, donde se lanzaron gases lacrimógenos y bombas aturdidoras.

Según las autoridades, dos personas resultaron heridas en los enfrentamientos. Este lugar del occidente de la capital colombiana ha sido uno de los epicentros de las protestas y en él se han reportado torturas de los agentes de la policía a manifestantes dentro de las estaciones de TransMilenio, el transporte público de Bogotá.

Durante la pasada noche también se reportó el uso de tanquetas que lanzan proyectiles, las mismas que Human RIghts Watch denunció horas antes. Los vecinos de la zona dijeron que estos vehículos lanzaron proyectiles hasta dentro de los conjuntos residenciales, haciendo que gases lacrimógenos entraran a las casas de personas que ni siquiera estaban en la protesta.

A esto hay que añadir que varios ciudadanos denunciaron escuchar sonidos de disparos de armas de fuego, algo muy criticado durante las jornadas del paro nacional y que está considerado como una extralimitación en la fuerza de las autoridades. Funcionarios de la Secretaría de Gobierno y concejales de Bogotá se desplazaron a la zona para corroborar lo sucedido e iniciar investigaciones.

Iván Duque y una criticada reunión con los presidentes de las altas cortes

Mientras tanto, el presidente Duque prosiguió con sus reuniones y encuentros con los diferentes actores estatales y de la ciudadanía que tienen el objetivo de llegar a un consenso en medio de la crisis. El jueves fue el turno de los presidentes de los altos tribunales.

En está reunión se llegó a una serie de conclusiones respecto a las protestas, entre las que destacaron el rechazo a la violencia, la condena al vandalismo e incluso al «terrorismo». Sin embargo, fue criticado el paso por encima que se dio a los casos de abuso policial, ya que en la declaración solamente se asegura que «los delitos que en el marco de la protesta se han presentado, contra cualquier ciudadano o servidor público, deben ser investigados, priorizados y sancionados».

De hecho, dos magistrados de la Corte Constitucional, Diana Fajardo y Jorge Enrique Ibáñez, criticaron que el presidente de la institución, Antonio José Lizarazo, se adhiriera a esta declaración. Ambos mantienen que así como se condenó el vandalismo y el «terrorismo», se debería haber condenado el uso excesivo de la fuerza por parte de la policía. A esto añadieron que también debería haber existido un mensaje de solidaridad con las víctimas y sus familias.

Facción de centro-izquierda pide diálogo del Gobierno con los líderes de las protestas

El mandatario colombiano se reunió este viernes con representantes de la ‘Coalición por la Esperanza’, un conjunto de partidos de centro y centro-izquierda que le pidieron a Iván Duque un diálogo «genuino» con los organizadores principales del paro nacional.

Esta coalición moderada aseguró que asistieron a la cita en el palacio presidencial con el objetivo de «solucionar la actual crisis» en la que está el país. Además propusieron algunas de las soluciones programáticas que consideran oportunas.

A pesar de que el mandatario está encabezando una serie de reuniones con diferentes colectivos, todavía no se sabe la fecha en la que se reunirá con los organizadores del Paro Nacional y las asociaciones vinculadas, que son el mayor escollo para el presidente colombiano.

Colombia se adentra así en el décimo día de protestas en un momento crítico. Los manifestantes salieron a la calle desde el pasado 28 de abril para protestar contra la reforma tributaria del Gobierno de Iván Duque. Una reforma que finalmente fue tumbada pero que no era la única exigencia de la ciudadanía, ya que también hay otras reformas previstas, como la de salud. A esto hay que sumar la complicada situación económica que se vive, con altos índices de pobreza y desempleo acentuados desde el comienzo de la pandemia.

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