Demócrata Raphael Warnock ganó uno de los dos escaños del Senado de EEUU en la elección en Georgia

El foco se pone ahora sobre la segunda carrera en el estado, entre el republicano David Perdue y Jon Ossoff, para la que todavía no había resultado debido a que el conteo de los votos seguía. Si Ossoff gana, los demócratas tendrán el control total del Congreso en Estados Unidos.

El demócrata Raphael Warnock ganó el miércoles uno de los dos ballotages al Senado de Estados Unidos en Georgia, y será el primer senador negro en la historia del estado al tiempo que deja la mayoría en la cámara alta al alcance del Partido Demócrata.

Warnock, un pastor que pasó los 15 últimos años dirigiendo la iglesia de Atlanta donde predicaba Martin Luther King Jr., derrotó a la senadora republicana Kelly Loeffler. Su elección es una dura reprimenda para Donald Trump, quien hizo uno de sus últimos viajes como presidente a Georgia para movilizar a su base de votantes en favor de Loeffler y del candidato republicano al otro escaño en juego, David Perdue.

El foco se pone ahora sobre la segunda carrera, entre Perdue y el demócrata Jon Ossoff, para la que todavía no había resultado debido a que el conteo de los votos seguía. Si Ossoff gana, los demócratas tendrán el control total del Congreso, afianzando la posición del presidente electo, Joe Biden, a unos días de su toma de posesión el 20 de enero.

La victoria de Warnock es un símbolo del sorprendente cambio de tendencia política en Georgia a medida que un creciente número de votantes diversos y con educación superior ejerce su poder en el corazón del sur del país. Supone además el final de casi dos décadas en las que los demócratas han quedado fuera de cargos estatales y sigue al triunfo de Biden en noviembre, cuando se convirtió en el primer candidato presidencial demócrata en ganar en el estado desde 1992.

Warnock, de 51 años, reconoció su improbable victoria en un mensaje a sus seguidores en la madrugada del miércoles, citando la experiencia de su familia con la pobreza. Su madre, dijo, solía recolectar “el algodón de otra persona” cuando era adolescente.

“Esta noche, demostramos que con esperanza, trabajo duro y con la gente de nuestro lado, todo es posible”, afirmó.

Por su parte, Loeffler se negó a reconocer su derrota en un breve mensaje a sus votantes poco después de la medianoche.

“Tenemos trabajo por hacer aquí. Este es un juego de pulgadas. Vamos a ganar esta elección”, insistió Loeffler, una empresaria de 50 años que hace menos de un año fue elegida por el gobernador del estado para ocupar el escaño en el Senado.

Loeffler, que mantendrá su cargo hasta que se formalicen los resultados del ballotage del martes, dijo que regresará a Washington el miércoles en la mañana para unirse a un pequeño grupo de senadores que tienen previsto desafiar la votación del Congreso para certificar la victoria de Biden en las presidenciales.

“Vamos a seguir luchando por ustedes”, señaló Loeffler, “Se trata de proteger el sueño americano”.

La otra carrera

En el caso del escaño que se disputan David Perdue y el demócrata Jon Ossoff, este último obtenía 50,1% de los votos frente al senador republicano saliente, pero todavía no tenía la victoria asegurada, según CNN.

A horas de una reunión en el Congreso el miércoles para formalizar el triunfo de Biden el 3 de noviembre, los resultados preliminares en Georgia son alentadores para el presidente electo Joe Biden, que espera iniciar su mandato el 20 de enero con todos las palancas de poder.

Si se confirma el segundo resultado en este estado sureño tradicionalmente conservador, sería un golpe apabullante para el Partido Republicano, que tras haber perdido la Casa Blanca hace dos meses, vería escaparse la Cámara Alta.

Los demócratas tienen mayoría en la Cámara de Representantes.

También representarían un duro revés para Donald Trump, quien sigue sin reconocer su derrota y cuya cruzada alegando teorías de conspiración sobre un supuesto fraude ha sido, según algunos observadores, contraproducente para su bando en los comicios del martes.

Impulsados por el estrecho triunfo de Biden en Georgia en noviembre, inédito desde 1992, los demócratas lograron movilizar a sus votantes, especialmente el crucial electorado afroestadounidense.

“Georgia va a hacer historia una vez más”, dijo la congresista demócrata Ilhan Omar.

Con información de AP y AFP