Un horripilante hecho ocurrió en Estambul, Turquía, después que un joven solo 19 de años de edad, de nombre Semih Celik, cometiera un sangriento crimen el 4 de octubre al degollar a su novia, decapitar a una compañera de clases y, como último acto, se quitara la vida al lanzarse al vacío desde la Muralla de Constantinopla.
Reportes policiales indican que esta serie de hechos inició a las 3:30 pm del viernes en el distrito de Eyüpsultan. Allí, Celik cortó con un cuchillo de carnicero el cuello de su novia, Aysenur Halil. Después, se desplazó hasta el sitio histórico, donde se encontró con su compañera, de nombre Ikbal Uzuner. A ella también le quitó la vida con un arma blanca al decapitarla.
Posteriormente, dejó los restos de la joven en medio de la vía pública. Acto seguido, decidió subir hasta lo más alto de la Muralla de Constantinopla para finalmente arrojarse y morir. Este hecho quedó plasmado en una imagen.
Tal suceso conmocionó a la capital de Turquía, por lo que las autoridades dieron inicio a una profunda investigación para determinar las motivaciones del joven.
TODO FUE PREMEDITADO
Posteriormente, las autoridades de Turquía llevaron a cabo un registro en la vivienda de Celik. Allí, encontraron un cuaderno con «apuntes inquietantes». Asimismo, se halló el boceto de un crimen, donde se distinguía el cuerpo descuartizado de una mujer.
Sumado a ello, las autoridades informaron que dieron con un video donde aparece el asesino. En él, pide perdón por intentar asesinar a Uzuner, su compañera de clases. No obstante, el metraje pertenece a un año atrás, cuando sus planes no resultaron como esperaba.
Luego de estos hechos, el medio Ekonomim entrevistó al padre de Semih, Adam Celik. Este confesó que el muchacho padecía trastornos psicológicos, los cuales no especificó.
Las autoridades, entre tanto, constataron que el perpetrador incluso ingresó cinco veces a centros hospitalarios durante el último año, una de ellas por intento de suicidio. A pesar de esto, no tenía historial criminal, ni otros antecedentes penales.