Skylar Neese, adolescente de 16 años, fue asesinada por sus dos mejores amigas de la infancia para que no fuera revelado un secreto de su vida sexual.
Sheila Eddy y Rachel Shoaf asesinaron a puñaladas a su mejor amiga presuntamente para que no se descubriera que durante una borrachera, Skylar y Rachel tuvieron un encuentro sexual.
Ambas adolescentes colaboraron en la búsqueda de Skylar cuando reportaron su desaparición; incluso posteaban en redes sociales fotos junto a ella afirmando que la extrañaban y que esperaban que regresara.
Debido a que una de las chicas tenía el mismo vehículo que se vio en las grabaciones de seguridad de la casa de Neese, la policía les anunció que serían sometidas a un detector de mentiras.
Antes el comportamiento de Rachel por la presión de la policía y sus comportamientos con su familia, decidieron detenerla y llevarla a hablar con un abogado.
Su abogado negoció una reducción de su condena para que Rachel se animara a hablar. Los investigadores esperaban una confesión que tuviese que ver con una muerte accidental por drogas. Pero lo que contó Rachel los dejó impresionados: “Nosotros apuñalamos a Skylar, No fue un accidente. Fue un asesinato (…) no nos gustaba más y no queríamos seguir siendo amigas suyas (…) simplemente nos caía mal”.
El 1 de mayo de 2013, Rachel Shoaf se declaró culpable de asesinato en segundo grado. Shelia fue acusada, el 6 de septiembre de 2013, por secuestro, asesinato en primer grado y conspiración.
ASESINATO PLANEADO POR MEJORES AMIGAS
El 5 de julio de 2012, Skylar regresó al apartamento de su familia luego de su turno laboral en el local de Wendys. Eran las 10 pm y encontró a sus padres viendo televisión en el sillón del living. Les dio un beso a cada uno, les dijo que los amaba y que se iba a la cama porque estaba muy cansada. Se metió en su cuarto y cerró la puerta.
El sistema de videovigilancia del apartamento la muestra saliendo a través de la ventana de su habitación a las 12:31 am del 6 de julio. Se subió al auto conducido por Shelia. La salida se había concretado apenas un rato antes. Shelia y Rachel Shoaf la habían convencido para ir con ellas esa noche a fumar marihuana.
Las tres adolescentes se dirigieron hacia el norte por la Ruta 19 para intentar tomar la ruta 7. Llegaron a un lugar aislado sobre la calle Morris Run, en Pensilvania. Era un sitio sin tránsito y rodeado por un espeso bosque. Ya habían estado allí varias veces.
Bajaron del auto y se adentraron en el lugar para prepararse para lo que sería una noche entre amigas. Rachel y Shelia, de pronto, lamentaron en voz alta haber olvidado el encendedor de sus pipas para marihuana en el auto. Skylar se ofreció para ir a buscarlo. Apenas les dio la espalda, sus amigas sacaron los cuchillos y contaron… uno, dos y, tal como lo habían acordado, al decir tres, se abalanzaron sobre Skyler quien intentó escapar, reseña Infobae