El gobierno nicaragüense volvió a descartar este jueves negociar con la oposición la posibilidad de adelantar las elecciones de 2021, como parte del diálogo para resolver la crisis que vive el país a raíz de las protestas del año pasado, informó una fuente oficial.
«Hemos dicho claramente que el adelanto de las elecciones no es un tema que esté en la mesa de negociación (…) definitivamente no», afirmó el canciller Denis Moncada, jefe de la delegación de gobierno en el diálogo, al privado Canal 10.
Argumentó que adelantar los comicios «implicaría violentar la Constitución, que establece períodos presidenciales claramente definidos».
Alegó, además, que la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD), que agrupa a la oposición en el diálogo, no tiene representantes en el parlamento para impulsar una reforma constitucional que autorice alterar el tercer mandato presidencial sucesivo de Daniel Ortega, en el poder desde 2007.
Adujo que la Alianza está integrada por sectores que «se vieron involucrados en un intento de golpe de Estado y violación al ordenamiento constitucional del país», en alusión a las protestas antigubernamentales que estallaron en abril pasado, y que Ortega ha atribuido a un fallido golpe de Estado.
Según grupos humanitarios, la represión a las protestas dejó al menos 325 muertos, miles de exiliados y centenares de detenidos.
El delegado opositor José Pallais subrayó que el adelanto de las elecciones es un tema «irrenunciable» para la oposición y que «no puede haber garantías de estabilidad y confianza si no se llega a un acuerdo en esa materia».
La ACJD se formó en mayo del año pasado con estudiantes, empresarios y sociedad civil para dialogar con el gobierno en medio de las protestas, pero el esfuerzo fracasó un mes después a causa de la constante represión contra manifestantes.
El pasado 27 de febrero, el gobierno aceptó reanudar las conversaciones con la Alianza en medio de una grave crisis política y económica que vive el país y amenazas de sanciones internacionales.
El gobierno había rechazado el año pasado adelantar las elecciones para acortar el mandato de Ortega, como pedía la oposición. El tema fue abordado este jueves por primera vez en el actual diálogo.
El influyente senador estadounidense Marco Rubio señaló este jueves en Twitter que para que el diálogo en Nicaragua sea «efectivo», la comunidad internacional debe exigir que se adelanten los comicios y se libere de manera inmediata a todos los opositores detenidos por protestar.
Recordó que la llamada ley Nica Act, que Estados Unidos aprobó en diciembre pasado para restringir el acceso de créditos multilaterales al gobierno de Managua, «se seguirá aplicando con toda su fuerza» si Ortega «pretende usar estas negociaciones como una farsa».