Los bancos cubanos no aceptarán más depósitos de dólares en efectivo a partir del 21 de junio, medida que las autoridades consideran necesaria debido al impacto de las sanciones de Estados Unidos sobre la nación caribeña, anunciaron las autoridades el jueves.
La disposición será temporal, informó el Banco Central de Cuba (BCC) en una nota oficial.
“Ante los obstáculos que impone el bloqueo económico de Estados Unidos para que el sistema bancario nacional pueda depositar en el exterior el efectivo en dólares estadounidenses que se recauda en el país, se ha adoptado la decisión de detener temporalmente la aceptación de los billetes de esa moneda en el sistema bancario y financiero cubano”, explicó el BCC.
Los bancos cubanos son los únicos autorizados para operar con la población en la isla.
En una comparecencia en la televisión cubana, funcionarios gubernamentales indicaron que las personas naturales y jurídicas no podrán colocar los billetes verdes en sus cuentas, aunque la denominación de las mismas esté en dólares.
No se penaliza la tenencia del dólar, sino que estas cuentas en dicha moneda serán alimentadas por transferencias electrónicas desde el extranjero. En caso de que las personas llevaran efectivo, este debería ser en otra divisa —por ejemplo euros— y los bancos estatales en Cuba harán la conversión a la tasa oficial.
La presidente del BCC, Marta Wilson, manifestó que Cuba tiene una “acumulación de dólares en efectivo” sin “valor”, pues no se les permite depositarlos en bancos internacionales para efectuar pagos, por lo cual se hace necesario suspender la aceptación de más billetes de esa moneda.
“Las entidades (del extranjero) se niegan a hacer operaciones con los bancos cubanos”, dijo Wilson. “El Banco (Central) no puede depositar en sus cuentas en el exterior”.
Estados Unidos endureció su política hacia Cuba durante el gobierno del expresidente Donald Trump con el fin de presionar para que haya un cambio en el modelo político de la isla, y el nuevo mandatario Joe Biden no ha modificado esas sanciones.
En los últimos cuatro años Washington aplicó 240 medidas en contra de Cuba, incluyendo la suspensión de cruceros, restricciones en los viajes y las remesas, colocación de la isla en una lista de países terroristas y la persecución a bancos de terceros países que se atrevan a operar con Cuba, imponiéndoles fuertes multas.
“Uno puede decir con fundamento que las medidas adoptadas desde el año 2019 para acá han tenido una precisión quirúrgica tratando de afectar las fuentes fundamentales de ingresos de nuestro país”, dijo durante la comparecencia televisiva el director del Departamento de Estados Unidos de la Cancillería, Carlos Fernández de Cossío.
Por lo tanto, la disposición del Central es “una medida ineludible, indispensable que tiene que tomar nuestro sistema bancario”, agregó el diplomático.
La medida del BCC tendrá impacto en la población que usa el dólar para comprar alimentos en las tiendas que el gobierno abrió exclusivamente en esa moneda, y que están relativamente abastecidas en relación a las de pesos cubanos, en las cuales escasean muchos productos, sobre todo alimentos y de aseo.
Como dichos comercios sólo aceptan tarjetas plásticas de uso local, los cubanos abrieron cuentas en los bancos locales, consiguen los dólares y los depositan allí para poder comprar, operación que ahora quedó restringida.
Wilson reiteró que hasta el 21 de junio los bancos sí aceptarán dólares para alimentar esas cuentas de los tarjetabientes, por lo que exhortó a la población a depositar dicha moneda a fin de usarla para pagar en los comercios.
El peso cubano está a 24 por dólar en la tasa oficial, pero el Estado y los bancos reconocieron públicamente que no tienen para vender a ese precio a las personas, por lo que la población consigue los billetes verdes en el mercado negro a 60 por dólar.
La brecha entre el cambio legal y el de la calle se disparó dramáticamente en las últimas semanas, sobre todo a partir de que el gobierno rechazó vender montos de 300 dólares a los viajeros en la Casa de Cambio del aeropuerto –la única que lo hacía– el mes pasado, con el argumento de que no tenían efectivo de dicha moneda para ofrecer. Ese argumento es contrario al ofrecido ahora por los funcionarios, que sostienen que hay una acumulación excesiva de efectivo. AP