La Fiscalía Nacional de Chile confirmó este martes que cuatro de los 15 fallecidos en el marco de las protestas, que iniciaron hace cinco días, fueron a manos de los militares que han sido desplegados en varias zonas del país en las que se decretó el estado de emergencia.
De esos cuatro muertos, uno fue por el disparo de un miembro del Ejército en Curicó, en la céntrica región del Maule en la noche del sábado y el soldado responsable se entregó a las autoridades y se encuentra detenido.
Este caso está actualmente bajo investigación porque ocurrió en una zona que en la que no regía el estado de emergencia, por lo que los militares no eran los responsables del orden público, como sí ocurre en el resto de ciudades, provincias y regiones bajo esta medida excepcional.
El Ministerio Público confirmó además que otro de los casos en los que los militares intervinieron ocurrió en la ciudad de Talcahuano (región del Bío Bío), donde un camión de la Armada atropelló a un joven de 23 años, en el marco de un saqueo al que acudieron durante el toque de queda.
El conductor del camión militar también fue detenido y formalizado.
Los otros dos casos se registraron en la norteña región de Coquimbo, donde murieron dos jóvenes, uno de ellos de nacionalidad ecuatoriana, heridos por miembros del Ejército «en incidentes distintos», indicaron desde la Fiscalía Nacional.
Las demás víctimas murieron en medio de los saqueos e incendios a supermercados que se reprodujeron desde Santiago al resto del país a lo largo de estos cinco días, aunque solo se ha podido identificar tres cadáveres porque los demás cuerpos estaban calcinados.
Entre los identificados, dos personas de 45 y 42 años perdieron la vida en el incendio ocurrido en la madrugada de este domingo en un supermercado en la comuna de San Bernardo, en el sur de Santiago.
El tercero de ellos fue un ciudadano peruano cuyo cuerpo fue encontrado sin vida por los Bomberos Voluntarios cuando sofocaban las llamas provocadas en el saqueo del establecimiento.
También las Cancillerías de cada país ha confirmado que entre los muertos hay dos colombianos, un ecuatoriano y el ciudadano peruano.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) contabilizó que 1.333 personas fueron detenidas a lo largo de las protestas, 181 niños o adolescentes, desde el sábado, y constató que 88 personas se encuentran hospitalizadas por heridas de arma de fuego, cinco de ellas en estado grave y una con riesgo vital.
Asimismo, el INDH informó de que ha interpuesto 12 querellas por denuncias de torturas y apremios ilegítimos.
El aumento del precio del pasaje del metro de la capital chilena marcó el inicio de una oleada de protestas que con el paso de los días, despertó el hartazgo de parte de la ciudadanía por las altas tarifas que pagan por servicios de luz o gas, el nulo reparto del sistema de pensiones o los deficientes servicios de salud pública, generando un estallido social desconocido en la historia reciente de Chile.
EFE