Decenas de curiosos acuden cada día a los juzgados en apoyo a Gisèle, pero ha acabado creando episodios de enfrentamiento con los denunciados, la prensa y los asistentes
por INFOBAE
Cuanto más atención recibe el proceso judicial de Aviñón, más personas se acercan a los tribunales para presenciar de primera mano el desarrollo de las vistas. Desde la sala principal, los anexos o la misma calle, decenas de personas acuden cada día al Tribunal Criminal de Vaucluse en apoyo a Gisèle Pelicot, quien se enfrenta a su marido y decenas de hombres acusados de haberla violado mientras ella permanecía inconsciente.
Reciben a la superviviente entre aplausos según sale y entra de los tribunales, a quien agradecen su valentía. No así a los acusados: acompañan su camino con gritos y abucheos. Las tensiones parecen crecer entre el público, la prensa y los denunciados, según ha informado la fotoperiodista Anna Margueritat en sus redes sociales. “Varios acusados han amenazado verbal y físicamente a los periodistas y las personas que vienen a ver el proceso. Estas intimidaciones ocurren todos los días, especialmente frente a la prensa, sin que se tome ninguna medida de protección”, ha expresado en su cuenta de Instagram.
En estos cruces influye la persistencia de algunos asistentes a grabar sus rostros y difundirlos, algo que se intenta desde el inicio del proceso y que en Francia es ilegal. El personal de los tribunales ha decidido tapar con cartones las ventanas que dan a la audiencia principal, para evitar que cámaras indiscretas capten imágenes, y han colgado un cartel que pide “adaptar” el comportamiento de los curiosos “a la serenidad de los debates” propia de un entorno judicial.
Aviva las llamas igualmente la forma de actuar de los implicados en el juicio. “Los acusados crean vínculos cada vez más fuertes entre ellos”, asegura Margueritat, que señala su comportamiento de “bromas, risas, pausas para fumar…”. “Es difícil de creer, al verlos, que asisten a su propio juicio”, añade.
Margueritat y otro periodista, Frederic Munsch, se han hecho eco de uno de los episodios de tensión vividos entre el público y los acusados el pasado martes. En el calor del momento, uno de los acusados gritó a una manifestante: “Voy a violar a tu madre”.
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“A mi madre no se la toca”
El cruce verbal ocurrió el martes a la salida de los tribunales de Aviñón. Allí se concentraban según han narrado los fotoperiodistas, un grupo de militantes feministas y periodistas, que esperaban el paso final de los acusados del caso Mazan.
“A la salida del tribunal, una militante feminista ha gritado ‘vergüenza’ a los acusados. Uno de ellos, que comparece libre, ha respondido (en presencia de unas treinta personas y un grupo de periodistas y abogados): ‘Sigue así y voy a violar a tu madre’”, ha explicado Margueritat en su cuenta de Instagram.
Munsch consiguió grabar el intercambio en vídeo, que ha difundido igualmente en sus redes sociales. Según su testimonio, “una mujer preguntó a uno de los acusados delante del tribunal si le hubiese gustado que violaran a su madre”. Ante esta interpelación y enfadado de que sacasen a su madre en la conversación, el acusado contestó: “Voy a violar a tu madre, ya verás. Si quiere que hablemos mal, hablamos mal”. “A mi madre no se la toca”, añade el hombre en el vídeo.
Margueritar afirma que una de las abogadas presente soltó una risa ante la situación. “Le indico que se trata de una amenaza de violación, ella me responde: ‘Sí, bueno, un poco se lo ha buscado’. No tengo palabras”, ha resumido la periodista.