Un número creciente de comercios de Puerto Rico, incluidos supermercados y gasolineras, se han visto obligados a cerrar debido a los cortes de electricidad causados por el paso del huracán Fiona por la isla, lo que genera preocupación en la población por la escasa disponibilidad de combustible y productos básicos.
A días del paso de Fiona, que provocó fuertes inundaciones, más de 60 % de la población aún permanece sin electricidad, mientras que una tercera parte no cuenta con agua en sus hogares.
Betty Merced, una jubilada de la ciudad de Salinas, citada por AP, relató que lleva días buscando sin éxito diésel para llenar su generador. «Hay mucha gente con muchas necesidades», afirmó, y advirtió que la población podría estar en peligro si la situación no mejora.
En esa línea, la líder comunitaria Wanda Ríos Colorado refirió que no ha habido gasolina disponible en Salinas desde que todas las estaciones de servicio cerraron el pasado miércoles.
Asimismo, se reportó que hay personas con serias dificultades para adquirir medicamentos debido al cierre de algunas farmacias.
Respuesta de las autoridades
El Departamento de Asuntos del Consumidor de Puerto Rico aseveró que no hay tal escasez de combustible, sino una interrupción en el sistema como resultado de inundaciones, deslizamientos de tierra y un corte de energía en todo el territorio, causado por Fiona.
El titular de ese departamento, Edan Rivera, sostuvo que «no hay fundamentos para hablar de escasez de combustible en Puerto Rico» y que su agencia ha encontrado suficientes suministros de productos básicos.
Mientras, el gobernador de la isla, Pedro Pierluisi, activó la Guardia Nacional para ayudar a distribuir combustible a hospitales y supermercados, así como para suministrar generadores con el fin de operar plantas de agua potable y torres de telecomunicaciones.
Por su parte, el presidente estadounidense, Joe Biden, aseguró este jueves que el Gobierno federal está listo para ayudar a Puerto Rico. «Estamos con ustedes. No los vamos a abandonar», afirmó en un mensaje dirigido al pueblo puertorriqueño.
Puerto Rico todavía sufre graves consecuencias por los destrozos del huracán María, que azotó la isla hace exactamente cinco años. RT