Corea del Norte inicia el desmantelamiento de su mayor base de desarrollo de misiles

base militar

Corea del Norte está en pleno proceso de desmantelamiento de una de sus mayores instalaciones de su agencia aeroespacial, un complejo que ha sido clave para el desarrollo y las pruebas de los motores de sus misiles balísticos. Es la conclusión a la que llegan los expertos de la página especializada 38North a partir del análisis de nuevas fotografías por satélite tomadas sobre el sitio en los últimos días. Se trata, según este examen, de “un importante primer paso” hacia el cumplimiento de lo que Kim Jong-un pactó con Donald Trump en su cumbre del 12 de junio en Singapur.

Las imágenes del complejo de Sohae, formalmente construido como una estación de lanzamiento de satélites y situada en el noroeste del país, son de los días 20 y 22 de julio. En ellas se observa una grúa y varios vehículos de gran tamaño, así como la destrucción parcial de algunos de los bloques del complejo. Entre ellos está un edificio, montado sobre raíles, donde se ensamblaban los cohetes antes de ser trasladados a la plataforma de lanzamiento o el puesto de pruebas de sus motores, de acuerdo con el analista de 38North Joseph Bermudez.

Desde esta base, el régimen norcoreano desarrolló la tecnología necesaria para enviar cohetes en el espacio y fabricar motores para sus misiles balísticos de alcance intercontinental, claves en su programa de armamento nuclear. En 2012 y 2016, Pyongyang lanzó desde allí dos cohetes cuyo objetivo fue oficialmente poner en órbita dos satélites en el espacio. La comunidad internacional, sin embargo, lo interpretó en ambos casos como pruebas encubiertas de un misil balístico de largo alcance e impuso por ello nuevas sanciones económicas al régimen.

El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró tras la cumbre con Kim Jong-un que el líder norcoreano se había comprometido específicamente a desmantelar “pronto” una base de misiles balísticos. Más tarde se confirmó que se trataba de Sohae. El análisis de 38North, una página web especializada en Corea del Norte que está afiliada con el centro de estudios estadounidense Stimson Center, no detalla si se trata de un desmantelamiento superficial o definitivo y especifica que las obras habrían empezado, como máximo, hace dos semanas.

“Teniendo en cuenta que se cree que estas instalaciones han desempeñado un papel importante en el desarrollo de tecnologías para el programa de misiles balísticos intercontinentales del Norte, estos esfuerzos representan una importante medida de fomento de la confianza por parte de Corea del Norte”, dice el texto. En mayo, Pyongyang destruyó su centro de pruebas nucleares en Punggye-ri, donde había detonado seis bombas atómicas. El proceso se llevó a cabo con periodistas internacionales como testigo, pero sin la inspección de expertos extranjeros en la materia.

Este nuevo avance en otra instalación clave para el programa nuclear norcoreano llega en medio de una complicadísima negociación entre Pyongyang y Washington para lograr “la desnuclearización de la península coreana”, el acuerdo base pactado en la reunión en Singapur, una encuentro que, más allá de su enorme simbolismo, fue escaso en detalles en cuanto al calendario y acciones a llevar a cabo por ambas partes. Otras reuniones posteriores han puesto de relieve las enormes diferencias que existen aún sobre qué entiende cada lado por desnuclearización: Estados Unidos reitera que Corea del Norte debe destruir sus instalaciones nucleares y entregar todo su arsenal atómico, mientras que Pyongyang no ha mostrado de momento pistas de si va a hacerlo y en qué términos.

Trump negó este lunes a través de Twitter que esté decepcionado por la lenta marcha de las conversaciones. “Ningún cohete ha sido lanzado por Corea del Norte en 9 meses. Del mismo modo, tampoco ha habido pruebas nucleares. Japón está feliz, toda Asia está feliz. Pero los Fake News están diciendo, sin preguntarme nunca (siempre con fuentes anónimas), que estoy enfadado porque [el proceso de negociación] no avanza lo suficiente rápido. ¡Incorrecto, estoy muy feliz!”, aseguró.