Participantes de la COP15 aprobaron la creación de áreas protegidas en al menos el 30 % de las tierras y aguas del planeta para 2030.
La 15 Conferencia de Biodiversidad de la Organización de Naciones Unidas (COP15) adoptó la madrugada de este lunes un acuerdo cuyos participantes denominaron histórico. La decisión, que busca revertir décadas de destrucción ambiental que amenaza las especies y los ecosistemas del mundo, fue adoptada en una cumbre que ha acogido Canadá, aunque bajo la Presidencia de China.
El texto establece la creación de áreas protegidas en al menos el 30 % de las tierras y aguas del planeta para 2030, así como proveer 30.000 millones de dólares en ayuda anual para los esfuerzos de conservación de los llamados países en desarrollo, reportó Telesur.
El acuerdo de áreas protegidas es parte de los 23 objetivos adoptados este lunes, el cual ha sido descrito como el equivalente para la biodiversidad del objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 °C, recogido en el Acuerdo de París sobre el clima de 2015.
El ministro chino de Medio Ambiente, Huang Runqiu, expresó en horas de la madrugada que «El acuerdo es aprobado», anuncio que fue recibido con una ovación. El nuevo Acuerdo de Kunming-Montreal es una hoja de ruta que apunta a proteger las tierras y los océanos y evitar la extinción masiva de especies por la contaminación acelerada.
Los miembros del Convenio sobre la Diversidad Biológica aprobaron este marco de acción propuesto por China, el país que preside la cita, con la única oposición de la República Democrática del Congo.
https://twitter.com/CBD_COP15/status/1604768510755803137
Dos semanas de negociaciones en la COP15
Este nuevo acuerdo llegó cuatro años después que se alcanzara el anterior y tras casi dos semanas de negociaciones calificadas de intensas y difíciles por los delegados.
Hasta este momento, apenas el 17 % de la tierra y 8 % de los mares están protegidos.
El proyecto menciona el resguardo de los pueblos indígenas, guardianes del 80% de la biodiversidad de la Tierra, una demanda ampliamente reclamada por representantes de estas comunidades en la cumbre.
En cuanto al financiamiento, el asunto más discutido durante estos días, el texto aprobado propone alcanzar «al menos 20.000 millones de dólares» en ayuda internacional anual para la biodiversidad para 2025 y «al menos 30.000 millones para 2030».
El pacto anterior de una década, suscrito en Japón , no logró casi ninguno de sus objetivos, en especial por la falta de mecanismos de aplicación y monitoreo y las conversaciones sobre los fondos disponibles fueron las más agudas en esta ocasión.