El senador republicano y excandidato a la Presidencia de EE.UU. John McCain, quien murió este 25 de agosto a los 81 años, dejó en su testamento que su familia no invitara al presidente Donald Trump a su funeral.
En su lugar, quería que fuera el vicepresidente Mike Pence quien acudiera al sepelio, informa CNN.
McCain, que padecía de un agresivo tipo de cáncer cerebral, llevaba planeando su funeral desde hacía un año y fue en ese proceso cuando tomó la decisión de no invitar a Trump.
El senador también dejó a su familia una lista de lugares en donde quería que se le rindieran honores fúnebres, entre ellos, la Catedral Nacional de Washington, en Arizona y en Annapolis.
El político murió rodeado de sus seres queridos en su casa, cerca de Arizona, un día después de que su familia anunciara que había decidido suspender el tratamiento del cáncer.
McCain, presidente de la Comisión de Servicios Militares del Senado, fue muy crítico con la política que llevaba a cabo Donald Trump.
Así, durante la campaña electoral de 2016, McCain expresó serias dudas sobre la idoneidad de Trump para el puesto de líder del país. También retiró su apoyo al magnate cuando surgió una grabación de 2005 de Trump haciendo comentarios obscenos sobre las mujeres.
“Cuando Trump ataca y degrada a las mujeres en nuestra nación y en nuestra sociedad, ese es un punto en el que simplemente tengo que distanciarme”, dijo.
Uno de los episodios más tensos entre ambos políticos se produjo con el intento del nuevo presidente de derogar la reforma sanitaria impulsada por Obama, conocida como ObamaCare. En aquella ocasión McCain votó en contra de los esfuerzos republicanos promovidos por Trump para acabar con ella sin ofrecer una nueva alternativa. reseña La Iguana.TV