El último miércoles 28 de diciembre, la Corte Superior de Justicia de Lambayeque dictó cadena perpetua para el expolicía Idubis Trujillano Bustamante, quien fue hallado culpable de violar y embarazar a su menor hija de 12 años, quien falleció a inicios del 2022 cuando tenía ocho meses de gestación, así lo reseñó INFOBAE.
De acuerdo a la información de la Policía Nacional (PNP), los hechos ocurrieron en Ferreñafe, en el distrito de José Leonardo Ortiz, en una vivienda que Trujillano Bustamante alquilaba y donde residía junto a sus tres menores hijos.
Los ataque a su hija mayor iniciaron en agosto del 2021 cuando la llevó a una fiesta en la localidad de Incahuasi y luego de violarla y amenazarla para que no cuente los hechos, ocultó el estado de gestación de la menor a la madre quien se encontraba en Lima por motivos de trabajo, y a quien no le permitía mantener una conversación fluida con sus hijos, pero sobre todo con la menor de 12 años.
Ante este panorama, una vez que la adolescente colocó la denuncia en la dependencia policial de su localidad, se vio obligada a huir de su hogar. Sin embargo, en su último día de vida se encontraba en la vivienda donde estaba su padre y hermanos, por lo que se presume que su victimario la encontró y la regresó al lugar.
La menor falleció al medio día del pasado 03 de enero del presente año, pero fue llevada al establecimiento de salud del distrito a las 18:00 horas aproximadamente. En el centro médico solo certificaron su muerte.
El caso pasó por diversas investigaciones y pedidos de sanción para las autoridades que no actuaron correspondientemente en un principio a fin de determinar las verdaderas causas de la muerte y descartar una posible violación sexual. Tras lograr que se practique una necropsia a los restos de la menor y una prueba de ADN al feto, se determinó que la niña había sido víctima de violación y que el padre de ella era a la vez padre del bebé que llevaba en el vientre.
Es preciso indicar que, luego del fallecimiento de la víctima, la madre de la fallecida y demás familiares tomaron conocimiento de que Idubis Trujillano quería sepultar a la menor en Chota, Cajamarca. Luego de diversos plantones y de obtener ayuda de la Justicia y los resultados de las investigaciones para determinar las causas de muerte, conocieron la amarga noticia de que la pequeña tenía 36 meses de gestación y que había sido violada por su propio padre.
Luego de permanecer varios días sin ser ubicado, el 25 de abril Trujillano optó por entregarse a la justicia. Inmediatamente las autoridades determinaron una prisión preventiva y ahora el juez lo sentenció a cadena perpetua y un pago de reparación civil de S/5.000.