Con barricadas callejeras en Francia siguen las protestas contra la brutalidad policial

Más de 1.300 personas han sido detenidas por las fuerzas del orden francesas, en una nueva noche de violentas protestas que sacuden Francia desde el martes por la muerte de un menor a manos de un policía en Nanterre. El Ministerio del Interior precisa que 79 policías resultaron heridos.

Además, según datos provisionales de las autoridades, esta noche fueron quemados 1.350 vehículos, se registraron fuegos y daños en 234 edificios, mientras se produjeron 2.560 incendios en las vías públicas. También los manifestantes atacaron 31 comisarías, 16 instalaciones de Policía municipales y 11 cuarteles de la Gendarmería.

Ante la escalada de violencia a lo largo de la noche, el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, anunció la movilización de 45.000 agentes de las fuerzas del orden. Al mismo tiempo, se reporta que además del despliegue de vehículos blindados de la gendarmería, 29 helicópteros han sido movilizados en todo el país para ayudar a contrarrestar los disturbios.

Los primeros choques fuertes entre la Policía y los manifestantes comenzaron hacia las 20:00 (hora local) del viernes. En la ciudad de Lyon, a pesar de la prohibición de las autoridades, unas 1.500 personas se concentraron cerca del ayuntamiento para protestar y exigir la justicia por el menor asesinado. Los manifestantes lanzaron fuegos artificiales, mientras la policía respondía con gases lacrimógenos.

La tensión también era palpable en el centro de Marsella, donde hasta el momento ya han sido detenidas al menos 87 personas, algunas de las cuales intentaban saquear varias instalaciones públicas. Se informa que fueron asaltados una sucursal de Caisse d’Épargne y una tienda de Sephora.

Además, las autoridades están seriamente preocupadas por el saqueo de una armería, en particular, se denunció el robo de siete fusiles. Poco después del incidente se informó que uno de los atacantes fue detenido con un fusil.

También se registraron intentos de saqueo en la ciudad de Grenoble: decenas de jóvenes encapuchados rompieron escaparates y saquearon tiendas, entre fuegos artificiales e incendios de contenedores y bicicletas.

Mientras tanto, en Burdeos se produjo un asalto a una comisaría. Los manifestantes arrojaron un proyectil humeante en su interior. Como resultado cuatro policías quedaron atrapados en el primer piso. Al mismo tiempo, también fue atacada una comisaría de la comuna de Bonnay-sur-Marne. RT