El multimillonario estadounidense Jeffrey Epstein, que amasó su fortuna en un fondo de inversiones y es amigo de políticos y famosos, fue inculpado el lunes de explotar sexualmente a decenas de menores de edad, algunas de tan solo 14 años, entre 2002 y 2005.
Epstein, de 66 años, fue arrestado el sábado en un aeropuerto de Nueva Jersey al regresar a Estados Unidos desde París en su avión privado.
Epstein es acusado de un cargo de tráfico sexual de menores y de un cargo de conspiración para cometer tráfico sexual de menores, según la acusación de la fiscalía del distrito sur de Nueva York archivada este lunes, por los que se enfrenta a una pena máxima de 45 años de cárcel.
Según la inculpación, el hombre “explotó y abusó sexualmente a decenas de chicas menores de edad en sus residencias de Manhattan, Nueva York, y de Palm Beach, Florida, entre otros lugares”.
Las invitaba a sus mansiones, donde tenía actos sexuales con ellas, y “luego pagaba a las víctimas cientos de dólares en efectivo”, él mismo o sus empleados. “También pagaba a algunas de sus víctimas para que reclutaran a más chicas para ser abusadas”, indica la acusación.
En el texto de la imputación se indica que las menores eran captadas bajo la idea de darle “masajes” a Epstein y en su residencia este o sus socios les decían que se desnudaran completa o parcialmente para ello. Después el magnate “intensificaba la naturaleza y alcance del contacto físico” hasta los actos sexuales.
Por cada encuentro las niñas recibían cientos de dólares, y si traían a una nueva potencial víctima ambas recibían pagos extra en efectivo, alega la Fiscalía sobre las menores, con edades tan cortas como 14 años.
“Epstein era muy consciente de que muchas de sus víctimas eran menores de edad y sin sorpresas, algunas de las chicas que Epstein presuntamente victimizó eran particularmente vulnerables a la explotación”, dijo el fiscal del distrito sur de Nueva York, Geoffrey Berman, en una conferencia de prensa.
Epstein, un experto en finanzas entre cuyos amigos figuran el presidente Donald Trump y el ex presidente Bill Clinton, ya había sido declarado culpable de pagar a menores de edad para que le hicieran masajes sexuales en su mansión de Palm Beach.
Pero logró evitar ser acusado penalmente por esos casos al firmar un acuerdo de culpabilidad en 2007 negociado por sus abogados supervisado por el entonces fiscal de Miami, Alexander Acosta, que ahora es el secretario de Trabajo del Gobierno de Donald Trump. Acosta, que era entonces el más alto fiscal federal en Miami, es blanco de una campaña que exige su renuncia por la pena relativamente menor impuesta a Epstein.
A raíz de ese trato, se declaró culpable de cargos estatales menores, fue condenado a 13 meses de cárcel y llegó a un acuerdo económico con las víctimas. También se registró como delincuente sexual.
Berman afirmó este lunes que ese acuerdo no afecta a la Fiscalía de Nueva York, que ha solicitado al juez que Epstein permanezca detenido sin posibilidad de fianza durante el juicio por alto riesgo de que escape del país. Permanece en custodia y el 15 de julio tiene programada una audiencia sobre este tema.
“El acusado, un delincuente sexual registrado, no está reformado, no está corregido, no se arrepiente. Más bien, es un peligro continuado para la comunidad y un individuo que se enfrenta a devastadoras pruebas que apoyan cargos muy serios”, escribió el fiscal al juez.
En una audiencia en una corte federal de Nueva York este lunes, en la que Epstein se declaró no culpable de los dos cargos, uno de sus abogados, Reid Weingarten, argumentó que esta imputación es “esencialmente una repetición” de la investigación de Florida, según recoge CNN.
El fiscal añadió que para este caso ha sido importante “un excelente trabajo de periodismo de investigación”, en referencia al diario Miami Herald, que sacó una serie de artículos sobre el tema firmados por la periodista Julie K. Brown.
La periodista estadounidense Conchita Sarnoff, directora ejecutiva de la Alianza para el Rescate de Víctimas de Tráfico Humano y autora del libro TraffiKing (2016) sobre Epstein, al que conoció y trató socialmente en Nueva York hace años, dijo a EFE estar convencida de que no habrá un juicio público y con testigos, dada la naturaleza “política” del caso.
Epstein tenía lazos de amistad con influyentes figuras como el actual presidente de EEUU, Donald Trump; el ex presidente Bill Clinton o el príncipe Andrew de Inglaterra, por lo que si se ahonda en un juicio en quiénes eran los beneficiarios de la red que está acusado de crear, habría un gran impacto, destacó Sarnoff.
Tanto la Fiscalía como el FBI urgieron a llamar a una línea de teléfono a cualquier persona con información relevante y también a otras potenciales víctimas de Epstein, que se puede enfrentar hasta a 45 años de prisión si es condenado.