Colombia solicitó el viernes al Consejo de Seguridad de la ONU que prorrogue por un año más la supervisión del frágil acuerdo de paz de 2016 con los rebeldes de las FARC que terminó con medio siglo de conflicto armado.
El presidente Ivan Duque, quien intentó sin éxito cambiar ciertas cláusulas en el acuerdo que vio a 7.000 ex guerrilleros echar las armas, presentó la solicitud a los embajadores del Consejo de Seguridad que visitaban el país sudamericano, según informó AFP.
«Le entregué al presidente del Consejo de Seguridad la carta que confirma que nos gustaría que la misión nos acompañe por un año más», dijo en un comunicado a los medios de comunicación del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Con el apoyo de la ONU, el acuerdo de paz puso fin a la insurrección de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y convirtió a los marxistas en un partido político llamado Fuerza Revolucionaria Alternativa Común, que utiliza el mismo acrónimo de las FARC.
Si bien no ha terminado con la violencia en el país, otros rebeldes de izquierda, paramilitares de derecha y narcotraficantes todavía están librando sus batallas, ha ayudado a reducirla.
El derecho de Duque fue elegido el año pasado con la promesa de modificar el acuerdo de paz, que considera demasiado indulgente con los ex combatientes culpables de delitos graves.
El partido político de las FARC, por su parte, ha denunciado retrasos en la aplicación del acuerdo, así como la falta de garantías legales y seguridad para sus miembros.
Ha señalado lo que dice son los asesinatos de 140 ex guerrilleros y 31 de sus familiares, desde que se firmó el acuerdo.
El acuerdo también se ha debilitado por la decisión de algunos ex comandantes de la guerrilla de distanciarse del acuerdo, incluidos dos de los principales negociadores de las FARC, Iván Márquez y Jesús Santrich.
El presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, Gustavo Meza, le aseguró a Duque el apoyo del organismo internacional.
«El proceso de paz colombiano sigue siendo un ejemplo no solo para América Latina sino para toda la comunidad internacional y, en ese sentido, le reiteramos al presidente nuestro compromiso de seguir apoyando la implementación futura del acuerdo», dijo el peruano.
Ocho millones de personas murieron, desaparecieron o fueron desplazadas durante el conflicto de 50 años.