Colombia es el nuevo foco de la pandemia en América Latina con una elevada tasa de contagios que ya llegó a los 10.000 diarios, situación que llevó al Gobierno a prolongar un mes más la cuarentena, medida recibida con escepticismo por los expertos dadas las numerosas excepciones vigentes.
El país, que acumula 267.385 contagios, completa un mes con cifras diarias superiores a los 7.000 casos, estadísticas focalizadas principalmente en Bogotá y Medellín, ciudades con números imparables a pesar de que las autoridades locales han reforzado el confinamiento.
Las muertes, que ya superaron las 9.000, también continúan con un crecimiento acelerado y bordean diariamente las 300, con registros alarmantes en regiones como Córdoba, departamento caribeño con 1,8 millones de habitantes que el martes tuvo 59 fallecidos.
«En Colombia se hizo una apertura muy rápida. En Europa esto se hizo después de pasar el pico y lo hicieron gradualmente, pero acá no hemos pasado el pico y tenemos 43 sectores económicos en la calle», dijo a Efe la vicepresidenta de la Federación Médica Colombiana, Carolina Corcho, al comentar las cifras.
CUARENTENA INSUFICIENTE
Colombia tuvo el martes su peor día con 10.284 casos positivos, cifra solo superada en el mundo por potencias demográficas como Estados Unidos, Brasil e India.
Con ese registro, el presidente Iván Duque ordenó prolongar la cuarentena obligatoria vigente desde el 25 de marzo hasta el próximo 31 de agosto al considerar que el país no ha tenido un «pico nacional» sino varios «picos que están ocurriendo subregionalmente».
La estrategia del Gobierno preocupa a quienes consideran que con las 43 excepciones autorizadas desde finales de abril y la apertura de sectores económicos como los de manufacturas y servicios no esenciales, la cuarentena dejó de ser una medida efectiva, y las cifras parecen darles la razón.
«En el decreto todos tenemos una excepción para salir así que en la práctica la cuarentena no existe. Decir que se va a ampliar un mes cuando todos estamos eximidos por alguna razón es no hacer cuarentena», manifestó Corcho.
La flexibilización de la cuarentena, según la experta, explica en buena parte el crecimiento de los contagios en lugares que habían logrado en un principio controlar la velocidad de la pandemia.
«Las medidas han sido insuficientes, no se hizo la inversión social necesaria con recursos que el Estado tiene y esto asfixió a las personas económicamente. Ahora es muy difícil que la gente se quede en casa», agregó la experta, quien asegura que las recomendaciones que hizo la Federación Médica fueron ignoradas por el Gobierno.
ESTADÍSTICAS RETRASADAS
Otro comportamiento que permite comprender la situación del país es que las autoridades sanitarias pasaron de procesar alrededor de 1.500 muestras por día a una media de 30.000 y ya se aproxima a 1,5 millones de test efectuados.
Aunque esto permite tener una estadística más ajustada a la realidad, los retos son todavía enormes en algunas regiones por las demoras de hasta un mes en la entrega de resultados, según denuncias de pacientes.
Eso no solo implica que los informes que divulga diariamente el Ministerio de Salud tengan retrasos, sino que afecta la oportuna implementación de los cercos epidemiológicos.
«Se confiaron en que las EPS (Empresas Prestadoras de Salud) harían su tarea y no la hicieron como se está demostrando ante la opinión pública. Si no entregan los resultados de las pruebas a tiempo, mucho menos van a hacer aislamientos, cuarentenas familiares y cercos epidemiológicos», explicó Corcho.
Sobre esto, el superintendente de Salud, Fabio Aristizábal, dijo el martes que a la entidad han llegado más de 320.000 quejas contra las EPS y que a 15 de ellas les fueron impuestas medidas cautelares por irregularidades en la atención durante la pandemia.
Según la Superintendencia, que denunció que el país tenía hasta finales de junio más de 30.000 muestras represadas, en promedio las EPS entregan los resultados en tres días, aunque encontró múltiples casos en los que tardaron hasta 72 días.
«Nosotros advertimos que tenía que haber un control en el sistema de salud porque esto no podía quedar solo en manos de las EPS. Esto no se hizo y apenas nos estamos dando cuenta. Las instituciones ni siquiera hacen las pruebas cuando la gente llama», reclamó Corcho.
DOS PASOS ATRÁS
Por las altas cifras de Bogotá, ciudad que concentra 91.408 de los contagios nacionales, la Alcaldía de la capital intensificó hace tres semanas la cuarentena escalonada por barrios y desde el lunes recomendó un confinamiento total para quienes sufran de hipertensión, diabetes y obesidad.
Aunque la ocupación de las camas UCI se mantiene por encima del 90 % en Bogotá, las autoridades locales confían en que el sistema de salud no colapsará. Sin embargo, las medidas tomadas hasta ahora no convencen a los epidemiólogos que solicitaron al Gobierno decretar una cuarentena general en la ciudad más afectada por el coronavirus.
«Como no vemos la forma de hacer una cuarentena general nuevamente propusimos cuarentenas locales de acuerdo a la ciudad que se encuentre en el pico. Bogotá necesitaba un confinamiento general para poder pasar el pico porque nuestro sistema hospitalario es muy frágil y agotado, pero eso no se aceptó», cuestionó Corcho.
Además de la cuarentena focalizada, la alcaldesa Claudia López ordenó mejorar los mapas epidemiológicos de los casos positivos por medio de la página «Bogotá Cuidadora» en la que los pacientes deben reportar sus síntomas y las personas con las que tengan o tuvieron contacto.
Esa estrategia funcionó durante los primeros meses de la pandemia en Medellín, capital del Antioquia, ciudad que apostó por la tecnología y el Big Data a través de la plataforma «Medellín Me Cuida». Sin embargo, los días demostraron que la medida no fue suficiente.
El 1 de junio Antioquia solo tenía 1.171 casos y hoy acumula 27.226 contagios, entre ellos el gobernador encargado, Luis Fernando Suárez, y el alcalde de Medellín, Daniel Quintero.
Después de más de cuatro meses de cuarentena Colombia se asoma al pico de la pandemia sin una estrategia sólida mientras los contagios aceleran y el país sube en las estadísticas a nivel mundial. EFE