Carlos Alfonso Negret, defensor del Pueblo de Colombia, pidió este domingo a Ecuador y Perú que accedan a crear un corredor humanitario para migrantes venezolanos.
Además, calificó de irrespetuoso el cierre de fronteras que impide la reunificación de familias que huyen del régimen de Nicolás Maduro.
«Les queremos pedir a este par de gobiernos hacer un corredor humanitario para salir con las personas que están aquí. Son más de 1.000 personas de todas las edades», dijo Negret.
El funcionario neogranadino ofreció estas declaraciones luego de recorrer sectores del puente internacional de Rumichaca, que conecta a Colombia con Ecuador. Allí se encuentran miles de venezolanos que intentan pasar a Ecuador.
Esta nación impuso el pasado 26 de agosto el requisito de visa a venezolanos. Esto en un intento por regular la entrada a ese país, después de que más de 1 millón de migrantes, que huyen de la crisis en Venezuela, cruzaron sus fronteras en los últimos dos años.
El funcionario colombiano explicó que los organismos estatales deben elaborar un plan en el que las fronteras de los países andinos no estén cerradas.
«Las fronteras andinas tienen que estar abiertas porque somos hermanos. En dónde quedó la famosa norma de la Comunidad Andina donde podíamos pasar solamente con la cédula y sin ninguna restricción», reflexionó Negret.
Valoró los esfuerzos del gobierno colombiano, Acnur y del Programa Mundial de Alimentos para ayudar a los venezolanos que están en la frontera de Colombia con Ecuador.
Remarcó que lo que hacen esos organismos internacionales, al igual que la Gobernación de Nariño y la Alcaldía de Ipiales -en donde está el puente Rumichaca- «no merecen el irrespeto que están teniendo los gobiernos de Ecuador y Perú al cerrar las fronteras».
Igualmente dijo que impedir el paso de niños y mujeres embarazadas «no tiene perdón de Dios».
Anteriormente, Christian Krüger Sarmiento, director de Migración Colombia, pidió a Ecuador revisar la imposición de visado a los venezolanos que buscan entrar a ese país. Considera que la medida fomenta la migración irregular y destruye familias.