El canciller de Colombia, Álvaro Leyva, abogó este viernes en una entrevista con AFP por una solución regional en el Tapón del Darién, una peligrosa selva pantanosa en su frontera con Panamá que cruzan cientos de miles de migrantes.
«La migración no es solamente un tema del Darién, sino una cosa mucho más amplia, que tenemos que verla detenidamente con todos los países en su conjunto». Así lo aseguró Leyva en París, donde participa en el Foro de París sobre Paz.
Más de 400.000 migrantes, en su mayoría venezolanos, han ingresado a Panamá por esta zona desde enero, más que en todo el 2022 (248.000), en un viaje generalmente hacia Estados Unidos, según datos oficiales panameños a inicios de octubre.
«Por el Darién están pasando gentes que antes nunca había soñado Colombia, que pudieran pasar por allá. Gentes de Afganistán, de China. Es impresionante», indicó a AFP el funcionario de 81 años.
Narcotraficantes usan a migrantes en Colombia
El jueves, la oenegé Human Rights Watch (HRW) advirtió que el Clan del Golfo, el principal cártel de narcotráfico de Colombia, pudo haber obtenido decenas de millones de dólares este año con el control de esa ruta migratoria.
Leyva consideró el Darién como «un sitio de paso» de la ruta migratoria, «donde hay una delincuencia absolutamente abrumadora», y para abordar la situación, aboga por una visión de conjunto y a nivel regional.
«Este es un reto muy grande», advirtió el canciller, al considerarlo no solo un tema de migración, sino «un tema de salud pública, de derechos humanos, de asistencia humanitaria».
En este sentido, puso como ejemplo a Panamá, un país de «unos cinco millones de habitantes» adonde están llegando cientos de miles de migrantes al año: «Eso no lo puede resistir un país con esa población. Eso implica recursos».
«Nosotros en Colombia sí llegamos a dar una solución parcial a los venezolanos» que abandonaron en los últimos años el país gobernado por Nicolás Maduro, «pero eso no es sostenible indefinidamente», apuntó.
En el caso del Darién, el canciller del presidente izquierdista Gustavo Petro lamentó que durante mucho tiempo «se desconoció el origen [de la ruta], porque no se podía hablar de Venezuela», de donde son la «mayoría» de migrantes.
Como una de las soluciones, el ministro evocó así el fortalecimiento de la «economía venezolana», porque en una coyuntura económica más favorable, «la gente tiende a reducir su migración hacia fuera». AFP