Ciudades de EEUU imponen toque de queda y cierre de escuelas, restaurantes

Como en Europa, grandes ciudades de Estados Unidos cerraron el lunes escuelas, restaurantes, teatros y cines para limitar el contagio del coronavirus, y Nueva Jersey hasta impuso un toque de queda, aunque el gobierno federal se resiste a emitir una orden nacional al respecto.

Cuando el número de infectados en todo el país supera las 3.800 personas y el saldo de muertos es de 69, el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, anunció el lunes que decreta el toque de queda en este estado vecino de Nueva York.

«A partir de esta noche, todos los negocios minoristas no esenciales, y los negocios de recreación o entretenimiento, deben cerrar a las 20H00», tuiteó el gobernador. «Todas las reuniones de más de 50 personas están prohibidas desde esta noche a las 20H00», añadió.

La Casa Blanca negó el lunes que esté considerando decretar un toque de queda para negocios no esenciales.

«¡Esto no es verdad!», tuiteó el portavoz de Trump, Judd Deere, en referencia a un tuit de un periodista de CNN.

– Sacrificios –

Pero estados y ciudades avanzan por su cuenta.

El tráfico -y el ruido- han disminuido de manera significativa en la bulliciosa Nueva York. Hay poca gente en las calles y en el metro.

La Gran Manzana decretó el cierre de las escuelas públicas para 1,1 millones de alumnos desde este lunes hasta el 20 de abril por lo menos, mientras las privadas ya cerraron hace días.

Gran parte de la población está trabajando desde casa. Los restaurantes y bares deberán cerrar al público el martes, aunque podrán seguir haciendo entregas a domicilio. Las discotecas, teatros y salas de concierto también cerrarán.

«Creo que este gran cierre es una buena idea para ganarle al virus. Supongo que tendremos que hacer sacrificios», dijo a la AFP Laura Gerlach, de 52 años, mientras desayunaba patatas fritas en un diner de Nueva York.

«Da miedo. Hoy no tenemos clientes. El virus ha afectado el negocio en un 80%», sostuvo Mostafa Said, de 65 años, dueño de «Jimbo», un pequeño restaurante tradicional estadounidense, en el corazón de Manhattan.

«Trataremos de hacer entregas para sobrevivir. Pero somos un pequeño negocio, no podemos pagar salarios y alquiler así. Estoy muy estresado por mí y por mis empleados, me siento mal por ellos», dijo.

El gobernador del estado, Andrew Cuomo, y el alcalde Bill de Blasio criticaron al presidente Donald Trump por no decretar un cierre de la actividad a nivel nacional.

«Es hora de tomar esto con seriedad, de que el gobierno federal haga su trabajo. No hay ningún país que haya enfrentado esto, ni China, ni Corea del Sur, sin nacionalizar el esfuerzo», dijo Cuomo a NBC. El abanico de medidas adoptadas por estados y ciudades «es como una colcha de retazos», lamentó.

«Ahora precisamos una solución nacional», dijo de Blasio, que llamó a desplegar el ejército.

– «La vida no será lo que era» –

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recomendaron que las concentraciones de 50 o más personas sean canceladas o aplazadas, exceptuando las actividades educativas y empresariales diarias.

Trump llamó el domingo a los estadounidenses a dejar de hacer compras nerviosas. «Relájense. Vamos muy bien. Esto pasará», dijo.

Pero Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, lanzó una escueta advertencia: «Lo peor está por venir», dijo. «Durante un tiempo, la vida no será lo que era en Estados Unidos», indicó.

A medida que más estados imponen cierres, el gobernador del estado de Illinois, que alberga la ciudad de Chicago, anunció que todos los bares y restaurantes cerrarán hasta el 30 de marzo.

«Esto no es un chiste. Nadie es inmune a esto», dijo el gobernador J.B. Pritzker en rueda de prensa.

Los Ángeles también cerró bares, restaurantes y discotecas por al menos dos semanas, mientras que el gobernador de California, Gavin Newsom, llamó a los mayores de 65 años a no salir de sus hogares.

Varios casinos y hoteles de Las Vegas cerrarán sus puertas y la turística Nueva Orleans ordenó una reducción de la capacidad de bares y discos.

Puerto Rico también impuso un toque de queda nocturno, y cerró centros comerciales, cines, gimnasios y bares.

El impacto económico ya se siente, y la Reserva Federal anunció el domingo medidas de emergencia para aumentar la confianza, incluido el recorte de la tasa de interés de referencia a casi cero.

Pero de todos modos Wall Street sufrió un derrumbe de más de 10% el lunes por miedo de que el coronavirus lleve al país a una recesión.

United Airlines anunció que reducirá al 50% sus vuelos en abril, mientras American Airlines anunció que limitará su capacidad mundial al 75%. AFP