Cinco días después de la inclemente erupción del volcán de Fuego en Guatemala, que ha dejado 109 muertos, el coloso sigue hoy activo con la generación de lahares y flujos piroclásticos que obligaron a las autoridades a ordenar la retirada de socorristas y evacuar a más pobladores.
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insuvumeh) reportó que el coloso, situado a 50 kilómetros al oeste de la capital, ha registrado en las últimas horas constante actividad.
Explicó que un nuevo lahar descendió por las barrancas Santa Teresa, Mineral, Taniluyá y Ceniza, afluentes del río Pantaleón y Achiguate.
Atribuyó este incidente a la fuerte acumulación de material de la reciente actividad del volcán de Fuego.
El lahar transporta material fino similar al cemento, rocas de dos y tres metros de diámetro y troncos de árboles que afectan, principalmente, a las comunidades ubicadas en las orillas de las barrancas, por lo que se procedió a una nueva evacuación, dijo el ente científico, aunque no precisó cifras de cuántas personas se trata.
Además, se originaron nuevos pulsos de flujos piroclásticos por las barrancas Las Lajas y el Jute, que generaron columnas de ceniza de hasta 6.000 metros de altura con dispersión hacia el oeste y suroeste del cono.
Según la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) los evacuados fueron pobladores que habían retornado a la aldea El Rodeo en busca de pertenencias, socorristas y periodistas que estaban cerca de la denominada “zona cero”.
Las tareas de rescate están suspendidas desde ayer debido al mal tiempo que impera en la región y solo se ha permitido el ingreso de maquinaria pesada para limpiar la carretera que quedó bloqueada por el material volcánico.
Mientras, representantes del Sistema de Naciones Unidas realizaron una visita al Centro de Coordinación de Ayuda y Asistencia Humanitaria (CCAH), con el fin de monitorear las acciones que se están realizando para administrar la ayuda internacional.
La Alta Comisaría de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) informó hoy de que evalúa las necesidades de los guatemaltecos afectados por la erupción del volcán de Fuego y que se encuentran sobre el terreno documentando las peticiones de los albergados.
Sin embargo, aclaró que debido a la actividad volcánica tras la erupción del pasado domingo, se ha retrasado la evaluación de las necesidades de la población afectada.
Según el último reporte de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) suman 109 muertos, 58 heridos, 197 desaparecidos, 4.175 albergados, 12.407 evacuados, 182 damnificados y 1.713.617 afectados.
Entre tanto, la ayuda humanitaria internacional ha comenzado a llegar a Guatemala luego de que el gobierno hiciera el jueves último un llamado de cooperación, sobre todo de medicinas.
Un grupo de médicos de Israel que llegó anoche al país visitó hoy el Hospital General San Juan de Dios, en la capital, donde se encuentran unos pacientes quemados durante la erupción.
También México envió un avión-ambulancia para trasladar a ese país a seis pacientes que sufrieron quemaduras. Hace dos días fueron trasladados otros seis hacia Estados Unidos.
Diversas organizaciones, entre ellos la cúpula empresarial, han recaudado alimentos, agua embotellada y frazadas para los afectados por la actividad del volcán.
Los Equipos de Respuesta Inmediata (ERI) de la Conred continúan hoy con el monitoreo de la evolución de la actividad del coloso, que afectó principalmente a comunidades de los departamentos de Escuintla, Chimaltenango y Suchitepéquez, declarados en estado de calamidad pública.
Según las autoridades, el ingreso a la zona seguirá restringido. EFE