China se opone a cualquier vínculo oficial entre EEUU y Taiwán, dijo este miércoles el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian.
«China se opone a cualquier interacción oficial entre EEUU y Taiwán. La cuestión taiwanesa es sensible y de suma importancia, y EEUU ha vuelto a incumplir sus promesas. Instamos a Washington a que maneje este asunto de manera prudente para evitar dañar las relaciones bilaterales y la paz en el Estrecho», aseveró esta semana el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Zhao Lijian, cita EFE.
Estas declaraciones acontecen luego de que el secretario de Salud y Servicios Humanos de EEUU, Alex Azar, hiciera una visita a Taiwán y se reuniera con su dirigente, Tsai Ing-wen.
Sobre esa situación, Lijian señaló que “ciertas personas en EEUU deben dejar de hacerse ilusiones sobre los intereses fundamentales de China porque los que juegan con fuego, se queman». Asimismo, lanzó una advertencia al Partido Democrático Progresista de Taiwán, llamándolo a “que no siga el camino incorrecto».
Declaró que “no hay que persistir en los delirios, con ganas de convertirse en una marioneta, volverse completamente dependiente de otros, buscando apoyo en el extranjero y bajo el pretexto de una epidemia buscar la independencia, es un camino sin salida».
Según medios locales, la reunión entre Azar y la líder taiwanesa fue la visita de más alto nivel de un miembro del Gabinete estadounidense desde la ruptura de las relaciones diplomáticas formales entre Washington y Taipéi en 1979.
Referido a este particular, Tsai aseveró a los periodistas que busca «más avances aún y frutos de la cooperación». La dirigente asegura que se trata de una estrategia para hacer frente a la situación epidemiológica de la región.
Además, afirma que la intención es “contribuir conjuntamente al desarrollo pacífico sostenido de la región del Indo-Pacífico».
China considera a Taiwán una provincia rebelde que ha de volver a su soberanía, mientras que la isla funciona de manera autónoma desde 1949.
Aunque EEUU rompió las relaciones diplomáticas oficiales con Taipéi en 1979 y las cambió por Pekín, Washington ha seguido manteniendo intercambios desde entonces y la administración Trump ha intensificado la venta de armas a la isla.