El canciller chileno, Alberto Van Klaveren, dijo este lunes que su gobierno busca tener una relación de «muy buen nivel» con Venezuela. Y reconoció que el hecho de no haber tenido embajador en el país durante cinco años «era una desventaja».
«Lo que nos interesa es poder tener una relación de trabajo de muy buen nivel con Venezuela; efectivamente porque tenemos varios temas que son de interés común», indicó el canciller durante una entrevista en la radio local Cooperativa.
Chile no tenía embajador en Venezuela desde 2018 y hasta ahora solo contaba con un encargado de negocios.
Jaime Gazmuri, el nuevo embajador de Chile en Venezuela
El presidente chileno, Gabriel Boric, nombró la semana pasada para el cargo a Jaime Gazmuri, quien fue senador durante 20 años y embajador de Chile en Brasil durante el segundo mandato de la expresidenta Michelle Bachelet (2014-2018).
«No tener un embajador allá era para nosotros una desventaja. Y eso lo vimos en el caso de los vuelos de migrantes venezolanos, que requirió muchos contactos de alto nivel», admitió Van Klaveren.
En mayo de 2018, el expresidente conservador Sebastián Piñera decidió no nombrar a ningún embajador en Caracas como presión a Nicolás Maduro.
Piñera fue uno de los miembros más activos del Grupo de Lima; un bloque regional creado en 2017 para apoyar a la oposición venezolana y que hoy prácticamente ha desaparecido con la ola progresista que gobierna la región.
Restablecer relaciones en medio de una crisis migratoria
Gazmuri tiene la misión de restablecer las relaciones entre ambos países, que siguen deterioradas. Esto pues, a diferencia de otros líderes progresistas de la región, el presidente Gabriel Boric sigue siendo muy crítico con Maduro y las violaciones de los derechos humanos en Venezuela.
«Creemos que una persona como Jaime Gazmuri, que es un político de gran trayectoria. Una persona moderada que inspira confianza a todos los sectores, es la persona más adecuada para asumir esa misión», apuntó el canciller chileno.
El nuevo embajador chileno llega a Caracas cuando ambos países negocian soluciones para abordar la crisis migratoria en la frontera entre Chile y Perú, donde hay decenas de migrantes venezolanos varados.
Una delegación de la Cancillería chilena llegó hace dos semanas a Venezuela para negociar nuevos vuelos humanitarios. Estos tienen como fin repatriar a los migrantes que no pueden retornar a Chile ni ingresar a Perú por carecer de documentación.
El primer vuelo partió rumbo a Caracas desde la ciudad fronteriza de Arica; ubicada 2.000 kilómetros al norte de Santiago, el pasado 7 de mayo con 115 migrantes a bordo.
Chile, que mantiene su frontera militarizada desde finales de febrero, endureció en los últimos tiempos sus políticas contra la migración ilegal para tratar de frenar el aumento de la inseguridad. Situación que provocó que miles de migrantes traten de abandonar el país. EFE