Una vez más el movimiento de los chalecos amarillos se movilizó este sábado, en esta oportunidad, para exigir justicia por la muerte del joven de 24 años Steve Caniço, el pasado 22 junio, al ahogarse en el río Loira, en Nantes, Francia, después de que la policía dispersara un concierto enmarcado en la Fiesta de la Música.
Entre las principales consignas de la marcha, se escuchó «Justicia para Steve», «Descansa en paz Steve» y «Ni olvido, ni perdón». Mientras que manifestantes declararon que «hemos sido víctimas durante nuestros reclamos de mejoras sociales de la violencia de la policía, la misma que asesinó a Steve», reseña Prensa Latina .
Por su parte, el primer ministro de ese país, Edouard Philippe, señaló que una investigación interna no arrojó un accionar injustificado o desproporcionado de los agentes. Prometió realizar nuevas pesquisas.
Caniço y muchos otros jóvenes estaban en la madrugada del 22 de junio en un concierto techno en Nantes a orillas del Loira, cuando uniformados indicaron cerca de las 04:00, hora local, que la música debía detenerse, orden que fue ignorada por los asistentes al concierto.
Los policías se presentaron posteriormente en el lugar con atuendos antimotines y dispararon una gran cantidad de gases lacrimógenos, balas de goma y granadas aturdidoras para dispersar a los presentes, entre los que un grupo cayó al agua.
Durante más de un mes, la pregunta «¿Dónde está Steve?» recorrió Francia, hasta que el pasado 30 de julio cuando su cadáver fue hallado en el río Loira, indica el medio informativo.