El socialista Salvador Illa, ha tomado posesión este sábado como presidente de la Generalitat de Cataluña, en un acto en el que se ha comprometido a gobernar para «todos» respetando la «diversidad y la pluralidad» del pueblo de Cataluña.
Así lo ha asegurado en su primer discurso como president, en el que Illa ha prometido su cargo en un acto solemne celebrado en el Salón Sant Jordi del Palau de la Generalitat ante la presencia de autoridades políticas nacionales y autonómicas, así como amigos y familiares del líder del PSC, que fue investido el pasado jueves con el respaldo de ERC y Comuns.
El presidente del Parlament, Josep Rull, ha leído el real decreto de nombramiento de Illa, a quien su antecesor en el cargo, Pere Aragonès, ha impuesto la medalla correspondiente a su nueva responsabilidad institucional como133 presidente de la Generalitat, según el conteo histórico de la institución desde sus orígenes medievales, en el siglo XIV.
«Prometo por mi conciencia y por mi honor cumplir fielmente las obligaciones del cargo de presidente de la Generalitat de Cataluña, con fidelidad al rey, a la Constitución, al Estatuto de Autonomía y a las instituciones nacionales de Cataluña», ha proclamado Illa.
«Unir y servir»
Ya como presidente de la Generalitat, Illa ha tomado la palabra en un breve discurso en el que se ha mostrado «profundamente honrado» por asumir la responsabilidad y ha afirmado que su voluntad es la de «gobernar lo mejor que sepa para todos», con dos ejes principales en su presidencia: «unir y servir» a los catalanes.
«Unir, respetando la diversidad y pluralidad del pueblo de Cataluña» —ha dicho Illa— ante el avance de «planteamientos divisivos, demagógicos y populistas» que ponen en riesgo la convivencia y la «unidad civil» de Cataluña. Y «servir», desplegando políticas públicas «que cohesionen social y territorialmente» a Cataluña y «ayuden a generar prosperidad».
«Asumo, ilusionado y conmovido, esta responsabilidad. Pero también con humildad de quien quiere ser, a partir de hoy, el primer servidor público de Cataluña», ha dicho el president, quien ha mostrado su reconocimiento a sus antecesores en el cargo, especialmente a Pere Aragonès, a quien ha agradecido «un traspaso de responsabiliades ejemplar, respetuoso y eficaz, que no hace más que resaltar el carácter transitorio de nuestros mandatos».
Illa ha destacado que Cataluña es «tierra de acogida y solidaria» y ha asegurado que «la defensa de nuestra lengua, nuestra cultura y nuestra tierra no es nunca contra nadie ni para perjudicar a nadie».
Amplia representación del Gobierno
En su intervención, también ha agradecido la presencia de los cinco ministros del Gobierno de España -María Jesús Montero, Félix Bolaños, Jordi Hereu, Diana Morant y Ernest Urtasun-, así como de los dos presidentes autonómicos socialistas, el asturiano Adrián Barbón y la navarra María Chivite.
Y ha expresado su «precaución» de no perder el trato directo con la ciudadanía. «Espero que la nobleza de este palacio, que es la sede del Gobierno de Cataluña, no suponga un impedimento para el trato con las personas», ha añadido.
«Al iniciar hoy mi trabajo de gobierno en Cataluña, tengan la certeza de que pondré lo mejor de mí mismo y que siempre me someteré al mejor criterio de los ciudadanos de Cataluña, al servicio de los cuales estoy», ha concluido el presidente de la Generalitar, que ha concluido su intervención con un «Visca Catalunya».
Partidarios y detractores
Tras su toma de posesión, el nuevo presidene catalán se ha dirigido a la puerta principal del Palau para saludar a decenas de partidarios que se encontraban en la plaza de Sant Jaume, para mostrar su apoyo al líder socialista, que ha sido recibido con vítores y también algunos abucheos de un grupo de independentistas, contrarios a su nombramiento.
Illa se ha acercado a las vallas y ha dado la mano a sus simpatizantes, que portaban banderolas del PSC y senyeres y le han recibido con gritos de «Illa, presidente» y «Visca, visca, visca, Catalunya socialista». Por su parte, los independentistas han coreado el lema «Illa, dimisión», mientras portaban banderas esteladas y una pancarta donde se leía: «Illa, gobernador civil. ERC = PSOE».