Casi 300 menores palestinos siguen presos en cárceles israelíes

joven israeli

Con su característico pelo largo y rizado y con el aspecto adolescente de una chica de 17 años, Ahed Tamimi ha sido liberada el domingo de la prisión de Hasharon en Israel, en los territorios ocupados de Cisjordania, después de ocho meses de cautiverio por haber abofeteado a dos soldados isralíes en la puerta de su casa.

Frente a un muro de cámaras y con un pañuelo blanco y negro símbolo de la resistencia palestina en los hombros, Ahed Tamimi pronunció sus primeras palabras tras ser liberada: «La resistencia continuará hasta que la ocupación termine».

La joven y su madre, Nariman, fueron trasladadas a un puesto de control de Cisjordania, cuya ubicación cambió varias veces desde que se notificó la liberación a familiares y amigos, que fueron a recibirlas.

Luego, Bassem Tamimi, su padre, se unió a la adolescente y a su mujer, y el trío se dirigió a la casa familiar, rodeados por una multitud que gritaba: «¡Queremos vivir libres!».

La joven cumplió los ocho meses de condena que la justicia israelí le impuso el pasado mes de marzo por golpear a un militar.

Ídolo palestino
La imagen de Tamimi, el pasado 15 de diciembre, agrediendo a un soldado, corrió como la pólvora por las redes y se hizo mundialmente conocida. La acción se produjo durante una redada del ejército israelí a las tres de la madrugada, en Nabi Saleh. el pueblo de Cisjordania donde vive la familia de Tamimi. Nariman, la madre de Ahed ,fue quien grabó lo sucedido. Junto a ella aparecía su prima, Noor Tamimi, de quince años, que también fue detenida y condenada por los mismos hechos pero pronto liberada, mientras su tía y su prima tuvieron un juicio militar.

Ahed Tamimi se ha convertido en un símbolo de la resistencia palestina contra la ocupación israelí y el presidente palestino, Mahmud Abás, recibió a la adolescente en el palacio presidencial y la alabó como «ejemplo de lucha palestina». Antes, visitaron la tumba del líder palestino Yaser Arafat, que Ahed idolatra, en la ciudad cisjordana de Ramala, donde depositaron un ramo de flores.

Durante su procesamiento salió a la luz un polémico vídeo en el que se veía a Ahed durante un interrogatorio con miembros del ejército israelí que ejercían una gran presión sobre la joven de 16 años en aquellas fechas.

Menores encarcelados
Esto llamó la atención mundial y Amnistía Internacional dijo tras su condena que la sentencia contravenía el derecho internacional, ya que el encarcelamiento de un menor debe usarse solo como último recurso y por el tiempo más breve posible. También la Unión Europea pronunció «la necesidad de respetar y proteger los derechos de los menores, sobre todo durante su arresto, detención y el proceso judicial».

Un informe de la organización israelí de los derechos humanos B’ tselem, ponía de manifiesto la violación de los derechos de los menores palestinos en los tribunales militares de Israel: «Cada año, cientos de menore palestinos sufren el mismo escenario. Fuerzas de seguridad israelíes, los atrapan en las calles o en sus casas a media noche, luego los atan y les vendan los ojos, llevándolos a interrogatorios y con frecuencia y durante el trayecto son sometidos a actos de violencia».

Además, en la mayoría de ocasiones no les dan la oportunidad de consultar con un abogado antes del interrogatorio.

Según la organización Addameer, son 291 menores palestinos los que se encuentran arrestados en cárceles israelíes y de entre ellos, 49 tienen menos de 16 años. «Mi felicidad no está completa porque tengo «hermanos» que permanecen en prisión» declaró Ahed Tamimi.

Durante el pasado año, más de 500 menores fueron arrestados y juzgados, según la organización Defensa de los Niños Internacional en Palestina que considera que el caso Tamimi «no es una excepción».

El padre de la menor aseguró a Efe que el arresto y la condena a su hija era un ejemplo del «castigo para que otros niños palestinos no sigan sus pasos».La abogada Gaby Lasky declaró que ,«se ha demostrado que las razones de la detención son políticas y no legales» y transmitió su preocupación por las consecuencias que tendría que Ahed volviera a participar en otra manifestación o acto público