Dos candidatos, el reformista Mohsen Mehralizadeh y el conservador Alireza Zakani, se retiraron este miércoles de la carrera electoral en Irán, dos días antes de las presidenciales, indica EFE.
Mehralizadeh, quien fue en el pasado vicepresidente, envió una carta informando de su decisión al Ministerio del Interior, que está a cargo de la organización de los comicios, según los medios estatales iraníes.
Horas después, anunció su renuncia el veterano diputado Zakani, quien dio su apoyo al aspirante favorito Ebrahim Raisí, actual jefe del Poder Judicial.
No se descarta que algún otro candidato de los cinco que quedan en liza se retire antes del viernes, una práctica habitual en Irán para reforzar las posibilidades del aspirante de tendencia similar más fuerte.
Así se interpreta el movimiento de Mehralizadeh, cuya retirada puede favorecer al moderado Abdolnaser Hematí, quien hasta hace poco era el gobernador del Banco Central de Irán.
Hematí ha obtenido, no obstante, por ahora datos muy bajos de intención de voto en las encuestas, que dan como ganador a Raisí con más del 50 % de los sufragios.
Mehralizadeh, de 64 años, era el único candidato puramente reformista pero, aunque escribió una carta y se entrevistó con varios dirigentes de este bloque político, no logró su apoyo, desvaneciéndose así cualquier posibilidad de éxito en las elecciones.
Por su parte, Zakaní decidió retirarse después de que 210 parlamentarios iraníes firmaran hoy una declaración en la que pedían a los “candidatos de la Revolución”, en alusión a los conservadores, que abandonaran la escena electoral en apoyo a Raisí.
El diputado dijo que Raisí ha ganado mucho respaldo popular y que es “el mejor” entre los candidatos, por lo que subrayó que votará por él con la esperanza de que realice “reformas fundamentales” en el país.
Más de 59 millones de iraníes están llamados a las urnas este viernes, 18 de junio.