Las autoridades penitenciarias de Estados Unidos trasladaron a una nueva prisión a Dámaso López Serrano, ahijado de Joaquín «El Chapo» Guzmán Loera.
Esta acción se da después de recibir amenazas de muerte por declarar en un juicio contra uno de los miembros del cartel de Sinaloa.
Según publica la cadena ABC7, al conocido como «Mini Lic» lo cambiaron a una cárcel federal en Oklahoma.
Unos documentos judiciales del caso contra un miembro del cartel del Chapo revelaron que López era un objetivo por haber testificado contra Jesús Raúl Beltrán León.
Beltrán León fue sentenciado a 28 años de prisión por su papel en la coordinación del tráfico de drogas para el cartel de Sinaloa.
Según la documentación judicial, aliados del Chapo en la correccional de Chicago intentaron sin éxito dar una paliza al testigo en represalia por su colaboración con la Fiscalía.
La preocupación de las autoridades, después de que se desvelara que querían «partirle la cabeza», provocó que trasladaran discretamente a López Serrano desde Nueva York.
Esas instalaciones se utilizan en particular para reos que requieren de una protección especial y, en su mayoría, pasan allí cortos periodos de tiempo.
La especial preocupación de las autoridades por el bienestar del «Mini Lic» se explica porque el narcotraficante aún tiene que testificar en diversos juicios.
López Serrano se declaró culpable en enero de 2018 de haber importado a Estados Unidos miles de kilos de heroína, metanfetaminas y cocaína, seis meses después de entregarse a los agentes de la Agencia Antidrogas del país (DEA).