Elba Gabriela Uribe Colina, de 25 años, es una venezolana que emigró en el año 2016 a República Dominicana. El 11 de diciembre de 2017, al salir de su trabajo, fue secuestrada y violada por ocho hombres en un terreno abandonado, su familia en Venezuela teme por su vida y trata de buscar ayuda gubernamental para que sea repatriada.El hecho ocurrió en el municipio Licey, en la provincia de Santiago, cuando Elba salía del bar donde trabajaba y pidió que le dieran una “cola” para llegar a su residencia. Como en el auto en el que la llevarían estaba un compañero de trabajo ella se montó sin problemas, pero luego comenzó el horror para la venezolana que fue amenazada con un machete para que se dejara violar por los ocho hombres. buscar en el país del Caribe las oportunidades que su tierra le negó.
Ella trató de defenderse gritando que tenía VIH para que pararan de violarla, pero sus intentos fallaron. También fue despojada de sus pertenencias, la dejaron sin cédula ni pasaporte por lo que ahora se encuentra totalmente indocumentada en República Dominicana.
Uribe había callado el abuso que vivió, pero al tomar la determinación de denunciar su vida comenzó a correr peligro según contaron sus familiares. A los pocos días de haberse conocido el caso, la Justicia dominicana detuvo a tres sospechosos que terminaron aceptando que estuvieron presentes en la violación pero “nunca la tocaron”.
Han pasado seis meses, y su madre solamente ha tenido contacto con Elba cinco veces por WhatsApp desde diferentes celulares, por lo que aseguran que corre peligro. “En enero, ella me escribió ꞌmamá, estoy bien, me van a resguardar mi vidaꞌ; luego, supimos que estaba en riesgo porque la quieren matar por haber denunciado públicamente que fue violada”, relató Colina según reseñó El Pitazo.
Las autoridades habrían enviado a Elba a un convento para “resguardarla” pero presuntamente dentro del lugar trabajaba un familiar de violadores por lo que decidió escapar. El último contacto que tuvieron con Elba fue el pasado 12 de junio, cuando por Facebook le comentó a un amigo que iría al aeropuerto porque la querían “matar”.
La madre se encuentra en búsqueda de ayuda para que su hija sea repatriada, pero hasta el momento no habría recibido respuesta por parte del Gobierno.