Dos países latinoamericanos investigan si los brotes del virus zika, transmitido por un mosquito, están detrás del aumento de una rara y potencialmente letal afección nerviosa que puede causar parálisis y dejar a sus víctimas en soporte vital.
El virus zika se ha relacionado provisionalmente con la aparición de microcefalias, un problema congénito por el que los bebés nacen con una cabeza muy pequeña. Y aunque la forma en que el virus afectaría a los menores sigue sin estar clara, autoridades de Brasil y El Salvador instan a las mujeres a evitar riesgos posponiendo embarazos.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos advirtieron a las mujeres embarazadas que reconsideren sus planes de viajar a países donde se han registrado casos de zika, y el viernes ampliaron la alerta a 22 destinos, la mayoría en América Latina y el Caribe.
El aumento de casos del síndrome de Guillain-Barré, el nombre con el que se conoce a la afección nerviosa, ha alarmado también a las autoridades sanitarias de la región. La enfermedad causa debilidad muscular, que suele comenzar en las piernas y luego se extiende a los brazos la cara, y puede causar entumecimiento, dificultades para caminar e incluso parálisis de las extremidades. La mayoría de las personas se recupera completamente en cuestión de semanas o meses, pero en los casos severos la vida del enfermo corre peligro porque el mal afecta los músculos utilizados en la respiración.
Cualquier persona puede sufrir Guillain-Barré, aunque es algo poco común. Se cree que el síndrome está provocado por una infección — en ocasiones algo tan simple como una intoxicación alimentaria — y ocurre cuando el sistema inmunológico reacciona de manera exagerada y ataca a sus propias células del sistema nervioso.
Los investigadores han sospechado del virus desde que en la Polinesia Francesa se observó un aumento en los casos de síndrome de Guillain-Barré, así como de microcefalia, coincidiendo con una oleada de infecciones de zika, aunque las poblaciones eran mucho menores que en los brotes recientes.
La Organización Mundial de la Salud indicó que las autoridades salvadoreñas reportaron 46 casos de síndrome de Guillain-Barré en sólo cinco semanas, del 1 de diciembre al 6 de enero. El promedio para todo el año en el país es de 169 casos. Dijo que de 22 pacientes de los que había información, por lo menos 12 habían tenido fiebre y sarpullido 15 días antes de que desarrollaran el síndrome.
Las autoridades brasileñas también confirmaron que están investigando un posible vínculo entre el aumento casi simultáneo de casos de Guillain-Barré y zika, que se detectó por primera vez en el país el pasado mayo. Se cree que el zika pudo haber entrado a territorio brasileño con un turista que asistió al Mundial de 2014 o a una prueba internacional de canotaje ese mismo año.
El doctor Antonio Bandeira, infectólogo del Hospital Couto Maia, en la ciudad nororiental de Salvador, dijo que durante la temporada de lluvias del año pasado, cuando los casos de zika estaban en su apogeo, hubo una racha inusual de pacientes con el síndrome de Guillain-Barré.
«Hubo muchos casos de zika de febrero a julio y luego desapareció en agosto. En mayo, junio y julio tuvimos 24 pacientes con el síndrome de Guillain-Barré, y ninguno desde agosto», dijo Bandeira. Agregó que en los años anteriores generalmente sólo veía a dos o tres pacientes con la enfermedad por año.
La mayoría de los pacientes habían experimentado también síntomas similares a los del zika, que puede incluir fiebre y aparición de manchas rochas en la piel, agregó Bandeira.
Por su parte, el hospital da Restauracao en Recife trató cerca de seis veces más casos de Guillain-Barré de lo habitual, dijo la neuróloga María Lucía Ferreira. Cincuenta de los 94 pacientes atendidos durante la temporada de lluvias fallecieron.
A nivel nacional, los casos del síndrome habían sido tan inusuales que el Ministerio de Salud no dio seguimiento a su número exacto. Sin embargo, los funcionarios sanitarios reconocieron el aumento.
Albert Ko, profesor de epidemiología en la Escuela de Salud Pública de Yale, dijo que la relación entre el zika y el síndrome Guillain-Barré es «plausible y altamente probable». Pero la dificultad para diagnosticar el zika y el hecho de que el Guillain-Barré pueda aparecer semanas más tarde han dificultado la confirmación del vínculo entre ambas dolencias.
«Aunque muchos de nosotros estamos convencidos y creemos que es altamente probable que el virus del zika causó esta epidemia de Guillain-Barré, y que pueda causarla allí donde se transmita el virus, seguimos careciendo de pruebas realmente firmes para hacer esa diagnosis», dijo Ko, que realizó investigaciones en el noreste de Brasil durante dos décadas.
El zika se originó en África y después de extendió a partes de Asia. Tras su aparición en Brasil, en un primer momento las autoridades sanitarias no se alarmaron ya que parecía ser una forma poco potente de dengue. Pero luego se produjo un auge en los casos de microcefalias: Desde principios de octubre, el país ha registrado 3.893 casos frente a los 150 de 2014.
Las autoridades brasileñas están convencidas de que existe un vínculo entre ambos males. Organismos internacionales de salud han dicho que esa relación todavía no ha sido demostrada científicamente, pero se mantienen en alerta e investigando. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos dijeron el viernes que emitían su alerta sobre viajes como medida de «gran cautela».
El gobierno de El Salvador sugirió esta semana que las mujeres no se embaracen durante los próximos dos años, y algunas dijeron que atenderán la recomendación.
«Tenemos una gran suerte, mi hijo nació antes de esto», dijo Fátima Mejía, de 19 años, que acudió a una clínica en Santa Tecla, en las afueras de la capital salvadoreña, para que revisaran a su bebé de 17 días de nacido. «No me voy a embarazar hasta que pase esto; no voy a arriesgar a un niño».
En Colombia, el viceministro de Salud, Fernando Ruiz, dijo a The Associated Press que el país ha registrado 13.531 casos sospechosos de zika y señaló que el número podría incrementarse a medio millón este año. Dijo que por lo menos 560 casos implican a mujeres embarazadas, aunque no se han detectado casos de microcefalia.
Ruiz dijo que ha habido 12 casos de personas con el síndrome de Guillain-Barré que antes tuvieron síntomas similares a los de una infección de zika.