El Partido Socialista y la izquierda radical de Podemos se acusaron este jueves mutuamente del bloqueo de sus negociaciones para investir como presidente del gobierno español a Pedro Sánchez, cuando faltan muy pocas horas para la votación.
Los dos partidos han sido incapaces de acordar un gobierno de coalición, lo que era una exigencia de Podemos para prestar su apoyo indispensable a la investidura de Sánchez.
Salvo sorpresa de última hora, Sánchez se encamina a un nuevo fracaso en la sesión de investidura de este jueves, prevista a partir de las 13H30 (11H30 GMT), tras el primero cosechado el martes en la cámara baja.
Si vuelve a fracasar, habrá de plazo hasta el 23 de septiembre para seguir intentando una investidura, y evitar una repetición electoral el 10 de noviembre.
«Nos han pedido literalmente el gobierno», dijo a la radio Cadena SER la vicepresidenta saliente del gobierno español, la socialista Carmen Calvo.
La víspera, el PSOE filtró un documento en el que Podemos, cuarta fuerza parlamentaria, pedía una vicepresidencia del gobierno, competente en asuntos sociales, y cinco ministerios.
Una petición que Calvo interpretó como la voluntad de querer «trufar todo el consejo de ministros», para «tener un gobierno en paralelo».
«Ha sido una posición absolutamente imposible», la de Podemos, prosiguió Calvo, aseverando que le ofreció a la izquierda radical competencias en política científica, vivienda, agricultura, demogradía, sanidad, consumo o cooperación exterior.
Poco antes, el negociador jefe de Podemos, Pablo Echenique, acusó al PSOE de romper la negociación la tarde del miércoles, y aseveró que «nos han estado ofreciendo un papel pequeñito (…) sin competencias para hacer políticas públicas que mejoren la vida de la gente».
En ningún momento el PSOE ha aceptado que «tengamos competencias reales ni para subir el salario mínimo interprofesional, ni para bajar la factura de la luz», ejemplificó.
En la votación de este jueves, a Sánchez, de 47 años, le basta una mayoría simple para ser investido, pero con solo 123 diputados socialistas en la cámara baja de 350 escaños, necesita sumar los síes de los 42 diputados de Podemos.
AFP