Estados Unidos (EEUU) no puede darse el lujo de «golpear» al Gobierno del presidente Nicolás Maduro donde más le duele, puesto que suspender las licencias a las compañías energéticas que operan en Venezuela podría empeorar la situación económica del país.
Según publicó Bloomberg, se espera que el Departamento del Tesoro de EEUU aplique alguna estrategia tras la polémica que hay sobre los resultados electorales del pasado 28 de julio en Venezuela.
«Estados Unidos está buscando formas de responder simbólicamente a las elecciones sin exacerbar las vulnerabilidades de política interna, como la migración y los precios más altos del petróleo antes de las elecciones de noviembre», precisó Risa Grais-Targow, analista de Eurasia Group.
En ese sentido, dijo que si bien, eso deja más espacio para una negociación y un enfoque multilateral, «no veo a Maduro bajo mucha presión para dejar el poder».
Poco probable que produzcan cambios
Ryan Berg, director del Programa de las Américas en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington, manifestó que, si bien las sanciones individuales «pueden ejercer cierta presión en áreas estratégicas donde los individuos pueden no esperar ser afectados», es poco probable que produzcan cambios antes de que Maduro tome posesión del cargo en enero de 2025.
EEUU y la comunidad internacional tienen cuatro meses para ejercer «presión» al presidente venezolano, con el fin de que éste «negocie» antes de asumir su tercer mandato.
Igualmente, recalcó que el Gobierno de Nicolás Maduro puede «probablemente sobrevivir» con el apoyo político y económico de naciones aliadas como China, Rusia, entre otros. «No tendrá muchos amigos, pero podrá sobrevivir», sumó.
Por su parte, Carrie Filipetti, directora ejecutiva de la Coalición Vandenberg, con sede en Washington, apuntó que «es poco probable que las sanciones individuales y selectivas en vista de una represión a esta escala hagan una diferencia en el cálculo de Maduro».
«La administración Biden debe mostrar liderazgo en este asunto y dejar en claro que habrá consecuencias reales», enfatizó.