El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su rival demócrata, Joe Biden, se verán este martes las caras por primera vez en la campaña, durante un debate al que ambos llegan bajo presión y que se espera que sea beligerante, lleno de duros ataques que podrían entrar en el terreno personal.
El primero de los tres debates presidenciales que están previstos antes de las elecciones del 3 de noviembre se celebrará este martes en Cleveland, en el estado clave de Ohio, y durará 90 minutos sin pausas publicitarias.
Habrá seis temas sobre la mesa: el historial político de ambos candidatos, el Tribunal Supremo y la nominación de Trump de una nueva juez para esa corte, la pandemia del coronavirus, la economía, el racismo y la violencia ciudadana, y la integridad de las elecciones, así como el reconocimiento de los resultados.
Cada asunto se debatirá durante quince minutos, y el moderador tendrá el reto de evitar que la discusión se salga de los temas previstos y que los ataques se vuelvan demasiado feos o personales, dado que tanto Trump como Biden son propensos a lanzarse al barro cuando alguien les desafía.
Es improbable que el debate mueva votos, porque la proporción de indecisos es aún menor este año que en 2016 y muchos ya han comenzado a votar; aun así, la expectativa es máxima.