El candidato presidencial demócrata, Joe Biden, aseguró que nadie bajo el programa de Estatuto de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) será devuelto a un país no seguro, y dijo, además, que extenderá el TPS a quienes huyeron del gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, un insistente reclamo de la diáspora venezolana a Trump.
Trump quiere acabar con este estatuto de protección temporal, creado en los años 90 para dar amparo a extranjeros tras desastres naturales o inestabilidad política en sus naciones y que hoy permite residir y trabajar a unas 400.000 personas, principalmente salvadoreños y hondureños.
El aspirante demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, presentó su propuesta para captar el voto latino, principal minoría en Estados Unidos, prometiendo una amplia reforma migratoria, medidas para garantizar el acceso al «sueño estadounidense», y hasta un museo en Washington DC.
«Una cuarta parte de todos los niños en Estados Unidos son latinos. Nuestro éxito colectivo depende del éxito de la comunidad latina», afirmó Biden en su agenda para los hispanos, que suman 60 millones en el país y representan más del 18% de la población.
Biden, que busca impedir la reelección de Donald Trump el 3 de noviembre, dijo que trabajará «desde el primer día promulgando los cambios necesarios para ayudar a la comunidad latina a prosperar», en contraste con lo que describió como «un asalto» constante del mandatario republicano «a la dignidad latina».
Para eso, aseguró que invertirá en la movilidad económica de los hispanos, y en su acceso a atención sanitaria y educación de alta calidad. También dijo que combatirá la violencia armada, en particular después de la masacre el año pasado en El Paso, Texas, en la que un hombre mató a tiros a 23 personas, entre ellas nueve mexicanos.
«Debemos luchar contra la supremacía blanca, que el presidente Trump ha envalentonado», señaló Biden en su propuesta, y citó un incremento del 40% de los incidentes de odio contra los latinos reportados entre 2016 y 2018, según el FBI.
Las medidas para impulsar la clase media latina incluyen potenciar la creación y expansión de pequeñas empresas, mejorar el acceso al crédito, y buscar equidad en los salarios, teniendo en cuenta que los trabajadores latinos ganan una fracción de lo que ganan los blancos no latinos, una brecha aún más pronunciada entre las mujeres.
Biden también prometió que la representación de los hispanos en la fuerza laboral federal será acorde a su peso demográfico. Para esto, «incentivará a los trabajadores más calificados para que elijan el servicio público perdonándoles hasta 10.000 dólares al año en deuda estudiantil por hasta cinco años de servicio público».
El ex vicepresidente se comprometió a enviar al Congreso un proyecto de ley para modernizar el «fracturado» sistema migratorio actual en su primer día en el cargo.
La iniciativa, dijo, dará «una hoja de ruta hacia la ciudadanía» a los casi 11 millones de inmigrantes indocumentados estimados en el país, buena parte de ellos mexicanos.
Biden, que acusa a Trump de implementar políticas migratorias «racistas» y de crear «una crisis humanitaria» en la frontera con México, dijo que pondrá fin al proyecto del muro que promueve el mandatario, así como a sus normativas de asilo «perjudiciales».
También restablecerá el programa DACA, que actualmente beneficia a unos 700.000 «dreamers», jóvenes traídos de niños por sus padres indocumentados, y «explorará todas las opciones legales para proteger a sus familias de la separación inhumana».
El candidato opositor a Trump buscará mejorar el sistema de visas de trabajo temporal, así como dar una vía para legalizar a los trabajadores agrícolas extranjeros. Según la propuesta, un gobierno de Biden perseguirá «a los «empleadores abusivos en lugar de a los trabajadores vulnerables».
En medio de la pandemia del coronavirus, que golpeó especialmente a los hispanos tanto en términos sanitarios como por la profunda recesión económica que provocó, el presidente de la bancada hispana en el Congreso y ex candidato presidencial demócrata, Joaquín Castro, celebró que Biden ponga a los latinos en «un primer plano».
«Necesitamos un presidente que comprenda que la covid-19 exacerbó las desigualdades de larga data en nuestra sociedad y que tiene un plan para reconstruirlo mejor que antes», dijo.
La agenda de Biden ofrece honrar el legado hispano en 500 años de historia en el actual territorio estadounidense con un Museo Nacional de los Latinos en Estados Unidos que integre la red Smithsonian en la famosa explanada en el centro de la capital.
«Como paso inicial, Biden iniciará un estudio de viabilidad y una ubicación para el museo», indicó el texto difundido por la campaña demócrata. En julio, la Cámara de Representantes dio un primer paso en ese sentido al aprobar un proyecto de ley con apoyo bipartidista.