Barco con migrantes desafía a Salvini y llega a isla italiana de Lampedusa

Un barco con 41 migrantes rescatados llegó el sábado a la isla de Lampedusa, lo que puede abrir un nuevo conflicto entre las oenegés que salvan vidas en el Mediterráneo y el ministro italiano del Interior (extrema derecha), Matteo Salvini, que les niega el acceso a los puertos.

Una semana después del «Sea-Watch», el barco con bandera italiana «Alex» entró al puerto de Lampedusa, donde le esperaba una fuerte presencia policial, pero todas las personas permanecieron a bordo.

Después de dos días bloqueados en el mar y «teniendo en cuenta las condiciones deplorables de higiene a bordo, el ‘Alex’ declaró el estado de emergencia y navega hacia Lampedusa, el único puerto seguro para desembarcar», había tuiteado el colectivo italiano Mediterránea, que fletó este velero de 18 metros.

Despues de que el barco atracara en el puerto, Salvini tuiteó que los empleados de la ONG eran «chacales». «¿También quedarán impunes?», añadió.

«Las fuerzas del orden están listas para intervenir [..] En un país normal, los arrestos y la incautación del barco serían inmediatos», declaró en otro tuit.

La semana pasada, al mando del «Sea-Watch», la capitana alemana Carola Rackete fue detenida tras haber atracado sin autorización en Lampedusa para desembarcar a 40 migrantes rescatados en el mar, y que llevaban bloqueados a bordo durante más de dos semanas.

Una juez italiana invalidó el martes su detención, argumentando que actuó para salvar vidas, pero dos investigaciones diferentes, por resistencia a un oficial y ayuda a la inmigración clandestina, siguen en curso en su contra.

Aparte de «Alex», otro barco con migrantes, el «Alan Kurdi», de la ONG alemana Sea-Eye, se mantenía el sábado en las aguas internacionales de Lampedusa con 65 migrantes rescatados frente a las costas de Libia.
«Estamos esperando en aguas internacionales, frente a la costa de la isla de Lampedusa» tuiteó Sea-Eye, desde el barco «Alan Kurdi».

Al anunciar su intención de desembarcar a los migrantes en la isla siciliana de Lampedusa, el ya duro enfrentamiento entre estas oenegés y Salvini corre el riesgo de agravarse aún más.

Salvini divulgó el mes pasado un decreto según el cual pueden ser multados con hasta 50.000 euros (USD 57.000) el capitán, el operador o el propietario de un barco que «ingrese en las aguas territoriales italianas sin autorización».

– ¿Solución europea? –

El ministro alemán del interior, Horst Seehofer, tuiteó que Alemania está dispuesta a acoger a algunos de los migrantes rescatados como «parte de la solución europea basada en la solidaridad».

Más de 30.000 personas manifestaron el sábado en un centenar de ciudades de Alemania en solidaridad con Rackete y para reclamar que se acepte a los migrantes rescatados en el Mediterráneo.

Sea-Eye indicó en un comunicado que los 64 hombres y la mujer que se hallan a bordo del «Alan Kurdi» fueron rescatados de una sobrecargada lancha neumática, en la que los migrantes carecían de agua potable, de teléfonos satelitales y de instrumentos para la navegación.
Anteriormente, Malta había aceptado «en un gesto de buena voluntad», recibir a los migrantes a bordo del «Alex», pero Mediterranea advirtió que su velero no estaba en condiciones de recorrer las 100 millas náuticas (185 km) que lo separan de La Valeta.

«En estas condiciones es imposible navegar durante 15 horas» aseguró en Twitter Alessandra Sciurba, de Mediterranea.

– La popularidad de Salvini –

La organización Mediterranea agrupa a militantes de extrema izquierda, de los que se declara abiertamente enemigo Salvini, cuya popularidad se ha disparado en Italia gracias a su dura posición contra los barcos de las ONG que socorren a migrantes.

Un sondeo publicado el sábado por el diario italiano Corriere della Sera revela que un 59% de los italianos aprueba la decisión de Salvini de cerrar los puertos a los barcos de las oenegés.
Salvini reiteró el sábado en Milán su llamado a reformar el reglamento de Dublín -que confía el examen de la solicitud de asilo al país de entrada en la Unión Europea-, considerando que es una carga injusta para Italia.

Según el ministerio del Interior, 191 migrantes llegaron por mar la semana pasada.

Según las oenegés, la ONU e incluso una reciente declaración del ministro italiano de Relaciones Exteriores, Enzo Moavero, los derechos de los migrantes no están garantizados en Libia, donde muchos sufren abusos y torturas.

AFP