Un caza F-35B, el modelo de avión más moderno de las Fuerzas Armadas de EE.UU. y que precisamente entró por primera vez en combate este jueves, en Afganistán, se estrelló hoy contra el suelo, aunque no se ha producido ninguna víctima, informaron a Efe fuentes del Pentágono.
El incidente tuvo lugar a las 11.45 hora local (15.45 GMT) en las proximidades de la base aérea del Cuerpo de Infantería de Marina de Beaufort, en Carolina del Sur, por motivos que aún se desconocen, provocando que el piloto tuviera que salir propulsado del aparato.
La oficina del sheriff del condado de Beaufort informó a través de las redes sociales que el piloto “está bajo observación médica” y pidió a los vecinos que evitaran la zona donde ocurrió el incidente, debido a lo aparatoso del siniestro.
El accidente se ha producido apenas un día después de que el Departamento de Defensa informara de que, tras varios años de espera, este moderno caza había participado en su primera operación de combate.
Esta aeronave es una de las tres variantes de los emblemáticos F-35 fabricados por Lockheed Martin y entre sus diversas características destaca su capacidad de despegue y aterrizaje en vertical, su sistema de sigilo y su velocidad supersónica, que le convierten en uno de los aparatos más avanzados de las Fuerzas Armadas de EE.UU.
Sin embargo, su elevado coste -de 115,5 millones de dólares por aparato- y los numerosos problemas técnicos que han obligado a posponer su uso en combate durante varios años, lo convirtieron en objeto de numerosas críticas.
En la actualidad, las Fuerzas Armadas estadounidenses cuentan con un total de 61 cazas F-35B Lightning II, repartidos entre el Cuerpo de Infantería de Marina y la Armada.
EFE