La exsenadora liberal colombiana Piedad Córdoba denunció hoy un supuesto intento de atentado en su contra en Quibdó, capital del departamento del Chocó, en el noroeste del país, pero fue desmentida por el Gobierno nacional y autoridades regionales.
“Les voy a contar cómo fue la cosa, fue gravísima. Alcancé a ver al tipo cuando me iba a disparar, bueno, no sé ni cómo hice yo para correr con tacones”, aseguró la dirigente en una rueda de prensa.
Córdoba, que lidera el movimiento Colombianos y Colombianas por la Paz, fue mediadora en la liberación de decenas de secuestrados durante el Gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010) y partícipe de distintos operativos humanitarios llevados a cabo por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
“Alcancé a ver el tipo cuando se abrió detrás de mí y detrás del poste se tiró a cogerse el arma y entonces los escoltas al ver que yo retrocedo y les digo nos van a dar, sacan el arma”, agregó.
La denuncia de Córdoba generó de inmediato mensajes de apoyo de diferentes líderes y movimientos de la izquierda colombiana, pero el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, aclaró que todo fue “una gran confusión”.
Según Villegas, la política y su escolta se encontraban en una conferencia en el Comando de Policía de Quibdó y cuando salieron para el hotel se produjo una alarma de bomba en los alrededores que hizo que la gente corriera. “Eso generó alerta y preocupación en la escolta”, explicó.
“El señor presidente (Juan Manuel Santos) acaba de hablar por teléfono con la exsenadora Piedad Córdoba para expresarle todo el interés del Gobierno en esclarecer los hechos que sucedieron durante la visita de la exsenadora a la ciudad de Quibdó”, señaló.
Por su parte, el comandante de Policía de Quibdó, mayor Joaquín Guillermo Domínguez, precisó que no se trató de un atentado.
“Piedad Córdoba está bien. No fue ningún atentado contra ella. Ella está haciendo unas conferencias en el auditorio. Nada ocurrió”, aclaró el oficial.
El secretario del Interior del Chocó, Alexander Mosquera, confirmó a periodistas que el hombre armado que vio la exsenadora en realidad era un “miembro de la Sijín (Seccional de Investigación Criminal de la Policía de Colombia) vestido de civil”.
A pesar de lo anterior, el jefe del equipo negociador de las FARC en los diálogos de paz con el Gobierno, Luciano Marín Arango, alias “Iván Márquez”, dijo en Twitter: “No permitamos que maten a Piedad Córdoba. Hoy fue perseguida por las calles de Quibdó por paramilitares motorizados”.
En este momento, prosiguió el guerrillero, “Piedad está refugiada en el cuartel de la policía de Quibdó. Santos debe ordenar la captura de los sicarios”.
Piedad Córdoba fue destituida en el año 2010 e inhabilitada por 18 años por el procurador general de Colombia, Alejandro Ordóñez, por vínculos con las FARC.
EFE